Este ingrediente se obtiene de la destilación al vapor de los pétalos de flor de azahar y es más conocido por su uso en la repostería, lo que muchas no saben es que su aplicación en la dermis tiene interesantes beneficios, por eso, te contamos algunos de ellos.
El agua de azahar concentra compuestos fenólicos, vitaminas y mineras, entre estos se destaca el aceite esencial de neroli, petit grain, ácidos orgánicos, azúcares y pectinas, que lo convierte en el aliado por excelencia para el embellecimiento de la piel.
Por su composición sirve para hidratar y refrescar la piel, lo mejor de todo es que se adapta a todo tipo de dermis, incluyendo las sensibles y delicadas. También está indicado para combatir la sequedad, descamación, la opacidad y aliviar alergias y eccemas.
Posee propiedades astringentes que ayudan a eliminar el exceso de sebo en la piel, limpia y disminuye la presencia de gérmenes. Como resultado, reduce y previene el acné, además de matificar y quitar ese brillo característico de las pieles grasas.
Contribuye al cuidado de la piel y lo protege de los rayos UV del sol y otros radicales libres del ambiente porque es rico en antioxidantes. A su vez previene el envejecimiento prematuro de la dermis, combate las manchas y estimula la generación de colágeno.
¿Cómo utilizarlo?
El modo más común de usarlo es como tónico facial luego de realizar la rutina de limpieza, de esta manera ayuda a retirar los restos de impurezas de los poros y deja un aspecto más hidratado. Se puede usar tanto de día como de noche.
Podes aplicarte el líquido con ayuda de un disco de algodón o usar un atomizador para rociarlo sobre el rostro antes del maquillaje. Igualmente cuando sientas exceso de grasitud, irritación o simplemente para refrescar.