La ciruela es un alimento energético debido a su alta composición nutricional. Si bien es conocida por evitar el estreñimiento y facilitar el tránsito intestinal, también se recomienda para la prevención de la anemia y enfermedades cardiovasculares.
Su consumo no es tan popular como el de la naranja y la manzana, sin embargo, es una de las frutas más completas a nivel nutricional y aporta varios beneficios a nuestro organismo, porque contiene vitaminas A, C, B, B2, B3, E y K, y minerales como fósforo, sodio, magnesio, hierro, calcio, boro, cobre y zinc.
Generalmente se la conoce por evitar el estreñimiento y facilitar el tránsito intestinal, pero ¿sabías que al ser rica en nutrientes logra fortalecer eficazmente el sistema inmunológico? Es así, mediante sus vitaminas y minerales se depuran el hígado, los intestinos, y los riñones. También se evita la formación de coágulos de la sangre.
Como es un fruto cítrico posee alto nivel de vitamina C, entonces a través de su poder antioxidante previene la anemia, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y la arteriosclerosis. Además, ayuda a disminuir el envejecimiento celular prematuro de la piel y los radicales libres que se pueden generar en el intestino, que mayormente son producidos por el alcohol, cigarros o toxinas que no se metabolizan o no se eliminaron de nuestro cuerpo.
Otra de las virtudes que se le atribuye es que favorece el cuidado de los ojos y ayuda a eliminar toxinas del cuerpo. La ciruela es uno de los alimentos energéticos recomendado para obtener un mejor rendimiento físico e intelectual, ya sea en las labores normales o en periodos de actividad muscular.
Su consumo favorece el descenso de peso
Si el objetivo es bajar algunos kilos, incluir la ciruela en el plan alimentario es esencial, ya que además ayuda a mantener un buen estado de salud.
Lo recomendable es consumir dos a tres ciruelas al día durante 12 semanas, según un estudio realizado por la Universidad de Liverpool. La investigación se basó en los beneficios para la pérdida de peso de este fruto y comprobó que las personas que comieron ciruelas durante ese periodo de tiempo, perdieron alrededor de dos kilos.
Este resultado se debe a que la ciruela posee una elevada concentración de fibra llamada pectina que hace que tenga un efecto saciante, es decir, que no genere ganas de comer de forma inmediata.