La canción nos sumerge de a poco al universo que el compositor compartirá a partir del 22 de abril.
Se trata de un universo construido desde la dificultad y la incertidumbre de los meses más duros de la pandemia y el confinamiento, pero en el que, como un revulsivo, nos transporta a un imaginario luminoso y lleno de esperanzas.
Un disco que, según el propio Jorge, ha sido “el más difícil de su carrera”. Entre otras causas, porque la reclusión domiciliaria privó a artistas como él de la oportunidad de testear sus creaciones con otros: “Descubrí que no se escribe solo. Que hasta que no compartes con otra persona, no eres capaz de medir la naturaleza de lo que has compuesto”, afirmó.
En parte, de eso trata Cinturón blanco, de rebobinar, volver al punto de partida, reiniciarse. La canción está basada -según el propio Drexler- en una historia que le contaron acerca de una escuela de artes marciales, en la que el aprendiz comienza aprendiendo todo con el cinturón básico, el blanco.
Tras años de práctica y estudio, llega a la maestría técnica y recibe el cinturón negro. Sin embargo, una vez conseguido el grado máximo, vuelve a recibir el cinturón blanco. Hay que desaprender todo nuestro bagaje para alcanzar la excelencia. Para, con nuestra sabiduría y carga, intentar volver a ser principiantes con un cinturón blanco.
Este tema llega acompañado de un videoclip dirigido por la talentosa Joana Colomar, colaboradora ya habitual del uruguayo y responsable también del acompañamiento visual de su canción con el español C. Tangana, Tocarte. El clip es un desafío a la lógica del tiempo y el espacio, y cierra la historia que comenzó en el video anterior.
El material se compone de una delicada puesta en escena y una coreografía que refleja este desaprender, de rebobinar al punto de partida para comenzar una nueva etapa que anhelamos. La coreografía corre a cargo de Victoria P. Miranda, con Guillem Jiménez y Lucía Romero como protagonistas. La imagen de portada es de la fotógrafa Silvia Poch.
Esta nueva etapa se hará oficial el próximo 22 de abril, cuando se publique Tinta y Tiempo, casi cinco años después de su aclamado Salvavidas de hielo (2017). Un álbum, producido por Carles Campi Campón y el propio Drexler, que viene cargado de nombres propios y colaboraciones sorprendentes, como la ya conocida con C. Tangana, además del maestro Rubén Blades, la israelí Noga Erez y el uruguayo Martín Buscaglia. Además, ese mismo 22 de abril, comienza la gira de presentación del tan esperado trabajo.