La casa Christie’s espera marcar un nuevo récord para una obra de arte del siglo XX con la subasta de un retrato de Marilyn Monroe que realizó Andy Warhol en 1964.
Shot Sage Blue Marilyn, una de las obras más icónicas de la historia del arte, saldrá a la venta en 200 millones de dólares en la semana de subastas de mayo, anunció Christie’s en una conferencia de prensa convocada sin desvelar el motivo.
Para el presidente de la sección de arte de los siglos XX y XXI en Christie’s, Alex Rotter, esta pintura, la más importante que sale a subasta en una generación “es la cumbre absoluta del arte pop estadounidense y la promesa de Sueño Americano que encapsula optimismo, fragilidad, celebridad e iconografía todo al mismo tiempo”.
La célebre imagen de Marilyn Monroe, la actriz estadounidense e ícono mundial de destino trágico (1926-1962), pertenece a la Fundación de Thomas y Doris Ammann de Zúrich, Suiza, que consagrará el dinero de la venta a proyectos de salud y educación destinados a mejorar la vida de los menores en el mundo.
“Con el 100% de la venta de una sola pintura para una obra de caridad, se trata de la mayor venta filantrópica desde la subasta de la colección de Peggy y David Rockefeller en 2018″, dijo la casa de remates.
El nombre de las cuatro reproducciones Shot Marilyns, a la que pertenece Shot Sage Blue Marilyn -de un metro por un metro-, se debe a un incidente producido en 1964 en el taller de Andy Warhol en Manhattan: una mujer le preguntó al artista si podía “fotografiar” los cuadros (“shoot” en inglés) y este los disparó con un revólver.
Según la anécdota, la bala atravesó cuatro lienzos, que Warhol luego reparó: la serie “Shot” (disparados).
El valor de la obra
El Shot Sage Blue Marilyn muestra a la actriz con el rostro rosado, labios rojos, pelo rubio y sombra de ojos azul sobre un fondo en azul claro (sage blue, en ingles)
Para el presidente del Consejo de la Fundación Georg Frei, la obra de Marilyn realizada por Warhol en 1964, basada en una foto para un cartel publicitario de la película Niágara (1953) de Henry Hathaway, “es testigo de su poder visual intacto en el nuevo milenio”.
“El espectacular retrato aísla a la persona y la estrella: Marilyn, la mujer ya no está; las terribles circunstancias de su vida y su muerte han quedado en el olvido. Todo lo que queda es la enigmática sonrisa que la vincula con otra sonrisa misteriosa de otra distinguida dama, la Mona Lisa”, destacó en un comunicado la casa de subastas.
Si el retrato de la icónica actriz se remata al precio anunciado, se convertiría en la segunda obra más cara de la historia del arte adjudicada en una subasta, por detrás de Salvator Mundi de Leonardo de Vinci, vendida en noviembre de 2017 por 450,3 millones de dólares.
Y superaría el precio pagado por una obra del siglo XX, Las mujeres de Árgel (versión 0), un óleo de Pablo Picasso, vendido en 179,4 millones de dólares en 2015 y Desnudo acostado de Amedeo Modigliani por 170,4 millones de dólares, también en 2015.
Pese a que la pandemia puso de rodillas a Nueva York en 2020, su mercado del arte nunca ha sido tan boyante y ha encadenado récords gracias a las grandes fortunas de la ciudad pero especialmente a los compradores de otras partes del mundo, sobre todo asiáticos y cada vez más jóvenes.
Fuente: del texto de Peter Hutchison (AFP).