Tras haber pasado una hora y cuarenta minutos nadando a una temperatura de 0,3 grados y terminar una carrera polar en bicicleta, el francés Ludovic Chorgnon intentará lograr el ironman más frío jamás realizado sin asistencia.
En el lago Vikajarvi, situado en el Círculo Polar Ártico al noroeste de la capital de la Laponia finlandesa, Rovaniemi, Chorgnon empezó su desafío alrededor de las 6:30 hora local con un nado de 3,8 km en una piscina de 25 metros, especialmente para la ocasión.
El triatleta, completamente cubierto por un traje de cinco milímetros de grosor, inició el reto bajo la atenta mirada de un médico y un juez internacional, a cargo de la homologación del Guinness World Records.
A mitad del recorrido, hizo una pausa para recibir agua tibia para evitar una caída significativa de la temperatura de su cuerpo.
Después de nadar, Chorgnon se tomó una hora para calentarse en un sauna, quitarse el traje de neopreno y ponerse el equipo de ciclismo.
“Lo que busco es no sudar. Tengo mallas largas, una camiseta muy abrigada y una campera de invierno. Lo más peligroso son los dedos de los pies, las manos y la cara”, explicó el día anterior a su intento.
Para la parte de ciclismo, que comenzó con una temperatura exterior de tres grados bajo cero, Chorgnon tuvo que recorrer 30 km en una carretera antes de aislarse para realizar ida y vuelta en una línea recta de 7,5 km.
“A los 180 km, meto la bicicleta en un camión y tomo esta misma ruta para el maratón (42,2 km)”, aclaró.
El deportista de 50 años, que ya había logrado un récord al encadenar 41 ironman en 41 días en 2015, había estimado que haría los 180 km en bicicleta en ocho horas, para un desafío total de unas quince horas.
Fuente: AFP.