La nostalgia está en todas partes, por eso, aprovechando el “Día de los Enamorados” hacemos un repaso por las novelas románticas mexicanas que conquistaron -en su momento- el corazón de la máxima audiencia de la televisión.
Por: Micaela Cattáneo
“Quiero un amor que me pueda hacer vibrar”, cantaba Thalía en 1997 en su clásico latino Amor a la Mexicana. Su nombre, para ese año, sonaba en todas partes, no solo por el éxito de sus canciones, sino también por el destaque que había tenido como actriz principal de varias telenovelas durante los 90.
Un amor pasional, que sepa hacerla enloquecer y “que llegue hasta el fondo del corazón” era la letra que se dejaba escuchar en esta canción y que hablaba del tipo de amor que deseaba la intérprete, uno que fácilmente podía llevarnos de regreso a los romances que a lo largo de esa década había protagonizado en pantalla.
Desde incluso antes de estrellato de Thalía, México ha sido un referente en producciones de melodramas de amor, logrando reunir a familias enteras y de todo el mundo frente al televisor. Para celebrar el “Día de los enamorados”, recordamos algunas historias de amor que, desde este país, nos robaron el corazón.
Marimar (1994)
Thalía (Marimar) y Eduardo Capetillo (Sergio) eran los protagonistas de esta telenovela producida por Televisa, que retrataba el romance entre una joven de escasos recursos criada por sus abuelos y el hijo varón de una familia adinerada. Rompió récords de audiencia en más de 40 países del mundo.
María, la del barrio (1995)
De esta telenovela sale la famosa escena en la que la villana Soraya Montenegro grita “...maldita lisiada...”. También producida por Televisa, se trataba de una adaptación del exitoso culebrón de 1979, Los ricos también lloran. En esta versión la protagonista es Thalía (María), una joven humilde y soñadora que se enamora de Luis Fernando (Fernando Colunga), hijo mayor de Fernando de la Vega, uno de los hombres más influyentes y ricos de México.
El privilegio de amar (1998)
Tras una noche de amor entre la criada de una familia adinerada y el hijo de la dueña, un atractivo seminarista, nace una bebé llamada Cristina. Su madre, luego de ser echada de la mansión y sin qué ofrecerle, decide abandonarla en un orfanato, donde la niña crece hasta su mayoría de edad. Al salir de allí, Cristina (Adela Noriega) empieza a trabajar en una reconocida agencia de modelos y su carrera asciende tan rápido como el amor que empieza a sentir por Víctor Manuel (René Strickler), hijo del dueño, y que le es correspondido. Pero tendrán que atravesar muchos obstáculos y descubrir varios secretos antes de estar juntos para siempre.
Amor Real (2003)
Tomando como fondo histórico la época pos-independiente de México, la novela narraba la vida de la hija de un General, Matilde (Adela Noriega), quien se encuentra entre el amor de dos hombres: el militar Adolfo (Mauricio Islas) y el joven Manuel (Fernando Colunga). Fue un éxito internacional.
Rebelde (2004)
Rebelde fue la versión mexicana de Rebelde Way, la novela juvenil creada por la productora argentina Cris Morena. Fue un fenómeno en toda Latinoamérica por las historias de amor y amistad adolescente que contaban sus protagonistas, quienes convivían en un colegio de élite. Además, la música de la novela fue un boom que acompañó la narrativa de ternura y rebeldía en cada capítulo. Hace poco, Netflix lanzó una nueva versión de la serie, mostrando a una nueva generación de “rebeldes”, inspirados en los personajes principales de esta adaptación mexicana de 2004.
Y a vos, ¿qué telenovela mexicana te robó el corazón?