Desde el 2016, cada 11 de febrero se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Esta fecha, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, se creó con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y niñas.
Desde entonces, constituye una acción más para luchar por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y niñas. ¿Por qué es clave trabajar por esta causa? Porque hasta el día de hoy las mujeres siguen encontrando obstáculos para desenvolverse en el campo de la ciencia y su mirada es tan fundamental como la de cualquier otro ser humano.
Es vital para alcanzar el desarrollo sostenible
La ciencia y la igualdad de género son esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) -el un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos-, cuyo objetivo 5 está enfocado en la lucha por este derecho humano para las mujeres, que históricamente han encontrado dificultades para ocupar espacios de liderazgo en todos los ámbitos.
Son agentes de cambio
Las mujeres y niñas en la ciencia tienen un papel trascendente como agentes de cambio, ya que su aporte ayudará a acelerar el progreso hacia la consecución del ODS 6, enfocado en el “Agua Limpia y saneamiento”. De hecho, este año, la 7ª Asamblea del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia se centra en el tema: “Equidad, Diversidad e Inclusión: El agua nos une”.
Fuente: Naciones Unidas.