Con más de 300 mil seguidores en Instagram, la cantautora argentina Sofía Von Wernich (23), más conocida como Chule, es considerada una “artista de redes sociales”. Su carrera despegó en esta plataforma cuando empezó a compartir covers de canciones populares y se afianzó tiempo después con el lanzamiento de sus propios temas.
Por: Micaela Cattáneo
Proveniente de Pehuajó, un pueblo de la provincia de Buenos Aires dueño de un entorno rural encantador y lugar de residencia de la Manuelita de María Elena Walsh, Chule se mudó a la capital porteña para estudiar veterinaria, pero la vida le demostró que su destino estaba en otro lado: la música.
Sobre su infancia en el campo, su pasión por la música, ese giro inesperado en su carrera y la actualidad de sus proyectos musicales, Chule conversó en exclusiva con VOS.
Vivías en el campo antes de mudarte a la capital. ¿Cómo fue tu infancia allí? ¿De qué manera se manifestó la música en ese entorno?
Sí, vivía en el campo, al lado del pueblo de Pehuajó. Cuando arranqué la secundaria, nos mudamos al pueblo. Tuve una infancia linda, divertida y tranquila allí, tiene otro ritmo de vida que está bueno. La música apareció cuando tenía 9 años, mi mamá me obligó a ir a clases de guitarra. En ese momento, no quería hacerlo pero quedé encantada con la primera clase. Pasó a formar parte de mi rutina de todos los días, era algo religioso llegar a la tarde del colegio y cantar y tocar la guitarra un rato.
¿Estudiaste después otros instrumentos o la guitarra siempre fue tu compañera fiel?
Siempre la guitarra.
Te mudaste a Buenos Aires para estudiar veterinaria y terminaste dedicándote a la música. ¿Cómo sucedió eso? ¿La ciudad te empujó a concretar ese sueño?
En Buenos Aires se potenció todo mi interés por la música. Es una ciudad donde hay muchas oportunidades, opciones, gente, lugares donde tocar y grabar, muchos músicos y mucho público. Fue donde explotó mi carrera y donde decidí dedicarme a esto 100%.
Lo que me pasó particularmente es que yo arranqué subiendo videos cuando todavía estaba en el colegio, en Pehuajó. Y cuando me mudé a Buenos Aires, todo eso se transformó en trabajo. Pasó a ser algo más que un contenido digital que la gente elegía, ya que el público quería verme cantar en vivo, etc. Con nuevas metas, el camino de la música empezó a tomar forma.
¿Te considerás una artista de redes sociales? ¿Qué significa eso para vos?
Sí, me dí a conocer a través de las redes sociales y hasta el día de hoy sigue siendo el lugar que elijo para contar sobre el lanzamiento de mis canciones o anunciar un show. Crecí como artista a partir de mostrarme al mundo cantando en redes sociales, y con ellas empecé a crecer, aprender y mejorar.
Cuando la exposición empezó a ser cada vez mayor, ¿te asustó o preocupó la fama?
No, la llevé muy bien. Siento que estoy en un punto en que no resulta tan invasiva. Cuando trabajás en tus proyectos, pensando a futuro, querés llegar a más personas y asusta un poco imaginar que miren y opinen de todo. Pero creo que lo más importante es estar segura y contenta con lo que una hace.
¿Te gusta publicar sobre todo lo que hacés o pensás dos veces antes de compartir algo?
Sí, pienso en lo que publico. Si bien muestro sobre mí y cómo soy, tampoco estoy filmando todo el tiempo lo que hago. Creo que los momentos hay que vivirlos y disfrutarlos, y no solo filmarlos. Siento también que al ser una figura con muchos seguidores, tengo que ser responsable con el contenido que subo y promuevo.
En algún punto, este cambio de ritmo de vida en Baires, ¿te hizo extrañar esa vida que tenías antes?
Un poco se extraña el estar afuera con mi familia y la tranquilidad del pueblo, pero en este momento en ese estilo de vida no podría dedicarme a la música. Ahora, estoy muy contenta con lo que estoy viviendo, quiero hacer música, cantar y viajar.
¿Qué fue lo que más te costó a la hora de mudarte?
No me costó nada porque siempre me gustó viajar, moverme, soy bastante independiente. Por supuesto, lo más difícil fue estar lejos de la familia, pero estaba ante un nuevo desafío y me parecía divertido vivir en una ciudad nueva, sola y con la posibilidad de descubrirme a mí misma en ese contexto.
¿Qué propuestas nos trae tu segundo EP Cámara Lenta?
Este año viajé mucho, por ende tuve la oportunidad de componer en diferentes partes del mundo. Cámara Lenta, la canción que da título al material, la escribí hace tres años en Colombia y le puse ese nombre porque me recuerda todo el crecimiento y aprendizaje que tuve hasta ahora. Imanes, que es más urbana, la escribí en Madrid; Siempre me Juré la hice en Miami y es una canción fresca, de estilo reggae pero con un poquito de dembow, lo que la convierte en la ideal para el verano, y Reloj de Arena también la compuse en Madrid, de hecho tiene una influencia española porque estuve ahí un mes escribiendo canciones.
¿Sentís que con este material tuviste en cuenta cosas para el proceso creativo que quizás para el primer EP no?
Sí, antes estaba muy influenciada por el estilo de composición de la persona con la que me sentaba a escribir. Hoy en día, después de muchas sesiones, de componer muchas horas, de tener ese ejercicio, siento más propio ese proceso creativo. Estoy pudiendo bajar a tierra esas ideas, lenguaje y formas de comunicar las canciones más mías, más personales.
Fuiste telonera de Shawn Mendes en Argentina y ahora formarás parte de la gira de Jesse & Joy en 2022, ¿cómo te tiene esta noticia?
Estoy muy emocionada. Es una mezcla de todo, estoy feliz, ansiosa y con mucha expectativa. Son 22 fechas por todo Estados Unidos, durante un mes, me parece algo muy divertido y a la vez una gran oportunidad para darme a conocer en este país. Así que estoy muy contenta y agradecida por esta experiencia.