Una pareja de mecenas chino-estadounidenses ha donado 125 millones de dólares al Museo Metropolitano de Arte (MET por sus siglas en inglés) de Nueva York para renovar el espacio que alberga la colección de arte moderno y contemporáneo, anunció la institución.
La donación realizada por Oscar Tang y su esposa Agnes Hsu-Tang es la mayor que ha recibido el museo en sus 151 años de historia. Su generosidad quedará plasmada en las nuevas salas que llevarán sus nombres, anunció la institución en un comunicado.
Esta inyección de fondos permitirá al museo llevar a cabo un proyecto que acariciaba desde hace una década para ofrecer una nueva visión multidisciplinaria de las salas que albergan el arte moderno y contemporáneo, para lo que creará nuevas galerías y un espacio público.
“Con este impresionante regalo, Oscar y Agnes permiten al MET llevar a cabo su ambiciosa misión para futuras generaciones”, dice Daniel H. Weiss, presidente de la prestigiosa institución situada a un costado del Central Park en Nueva York.
Para este viejo y generoso mecenas del museo, en cuyo consejo de administración se sentó durante casi 30 años, “el Metropolitan Museum of Art es un guardián ejemplar y exponente del acerbo artístico de todas las culturas y de todos los tiempos”.
A lo largo de estos años, Tang ha financiado exposiciones, adquisiciones de obras, ampliaciones de salas, gastos corrientes y donando obras excepcionales de arte, entre ellas, 20 pinturas chinas de los siglos XI al XVIII, así como la obra maestra Riverbank de la dinastía Song, del siglo X.
“El arte contemporáneo trasciende las nociones enquistadas de las fronteras y las identidades y documenta la historia del presente”, dice en el comunicado Tang, nacido en Shanghái, y llegado a los 11 años a Estados Unidos después que su familia huyó de China a Hong Kong durante la Revolución Comunista en 1948.
En 1970 cofundó el fondo de inversiones Reich & Tang, mientras su esposa es una reputada antropóloga que fue directora del consejo de la Ópera Metropolitana desde 2014 hasta el pasado julio.
La reinvención de las nuevas salas permitirá al museo acercarse al arte del siglo XX y XXI de forma global, enciclopédica, audaz y todos los valores sorprendentes que reflejan el legado de Oscar y Agnes, dice por su parte el director del museo, Max Hollain, en el comunicado.
La historia del museo neoyorquino, fundado en 1870 por un grupo de hombres de negocios y financieros así como artistas e intelectuales, se ha construido con la generosidad de mecenas como la pareja Tang-Hsu.
El MET es uno de los máximos atractivos turísticos de la Gran Manzana.
Fuente: AFP.
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Darío Cardona toma Bellas Artes
El artista Darío Cardona presenta su nueva exposición “Mindmeld on glich & funghi” en el Museo Nacional de Bellas Artes (Av. Mariscal López casi Pai Pérez) con 20 obras creadas a partir de las intervenciones de fotografías digitales para generar imágenes imprevisibles. La muestra, inaugurada el jueves 9 de mayo, cuenta con textos curatoriales de la artista visual Lucy Yegros; la escritora Bea Bosio y la artista y autora Noelia Buttice.
La muestra, que estará disponible hasta el 9 de junio, se estructura a partir de dos conceptos: el glitch, que alude a las pequeñas perturbaciones que se registran en los sistemas digitales; y el funghi, los hongos como el proceso transformador de lo vivo. Ambos elementos generan cambios al azar, formando así imágenes imprevisibles.
“Es la unión de dos realidades, lo que ya no se ve, los vestidos de mi mamá que ya no está presente físicamente, con lo que vemos, las mujeres que viven en situación de calle. De la unión de estos dos puntos, encuentro una manifestación sanadora, la posibilidad de generar una imagen que no existía. Por eso, una vez que finalizo lo digital, comienzo con la transformación manual de cada pieza, donde se da una resurrección en la obra”, explicó Cardona.
Las 20 piezas, distribuidas en todos los espacios del Museo Nacional de Bellas Artes, nacen de la superposición de fotografías tomadas por el artista y su descomposición digital, que luego fueron impresas sobre pana en tamaños que varían entre los 2,40 y 13 metros de altura, e intervenidas manualmente con materiales corrosivos y pintura. Puede verse de martes a viernes de 9:00 a 19:00 y los sábados de 9:00 a 20:00, con entrada es libre y gratuita.
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Sobre el artista
Darío Cardona, nacido en Paraguay, se autodefine como creador. Vivió en Estados Unidos, donde estudió cinematografía en la New York Film Academy, y luego fue admitido en el American Film Institute. Seguidamente, en Argentina, fundó su empresa productora, con la cual escribió más de 30 guiones y libros. Esta labor lo llevó a viajar y participar de varios festivales internacionales. En el 2010, estrenó la película “Felipe Canasto”, con funciones en salas de cine y cine móvil.
Cuenta con varias exposiciones individuales realizadas, siendo “Mindmeld on glich & funghi”, la octava. Sus productos buscan la belleza en la sinestesia entre sentimientos humanos, artes, tecnología y finanzas. En su página web www.cardonah.com se pueden encontrar, explorar y descargar todas sus creaciones literarias y proyectos (guiones, cuentos, microcuentos), desarrollados a lo largo de su carrera.
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Galería Matices expone “Paraguay Ilustrado” de Simona Murialdo
“Paraguay Ilustrado” se denomina la primera exposición de la artista italiana Simona Murialdo en Asunción, que fue habilitada el pasado 9 de mayo en Galería Matices, ubicada en Cruz del Defensor 241 casi Quesada, en Asunción. La muestra, que cuenta con curaduría a cargo de Dora Gómez Paiva, estará habilitada por dos semanas, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00 y sábados de 8:00 a 12:00.
“Paraguay Ilustrado es una bitácora digital nacida en Instagram de gran expresividad y colorido. Un proyecto en constante desarrollo que se traslada al NFT y la realidad aumentada. En estos soportes las obras adquieren un nuevo cariz, una nueva mirada, surfeando el oleaje del verso libre. En esta ocasión, la muestra nos introduce a una fauna imaginada en madera e inspirada en los tallados de los maestros artesanos indígenas y dota de un protagonismo carismático a personajes de mitos y leyendas”, indica la presentación.
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“Estoy ansiosa por compartir con ustedes mi amor por Paraguay a través de mi arte. Aunque estoy aquí en Milán, quería encontrar un momento para agradecerles en persona”, expresó Murialdo por Instagram, que en el 2023 expuso en el Centro Cultural del Lago de Areguá. “Espero que mis obras les emocionen y les transmitan un poco de la belleza y esencia de Paraguay, que me cautiva cada vez que regreso. Muchísimas gracias a todos por estar aquí hoy y por todo su sincero apoyo, no lo doy por sentado”.
Simona Murialdo (1969) es una artista de diseño de gran trayectoria en Italia. Actualmente se desempeña como consultora y docente en el prestigioso Instituto Marangoni de Milán. Casada con Daniel Sánchez (Paraguay) se volvió una una entusiasta de la cultura, historia y la biodiversidad de Paraguay.
Combina su vasta experiencia en el mundo de la moda y diseño para retratar con maestría delicadeza los encantos naturaleza autóctona paraguaya gente. Sus obras se imprimen con un procedimiento denominado Giclée. En este tipo de impresión chorro tinta deposita el pigmento en papel forma pequeñas gotas ‘pulverizando’ soporte.
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MET Gala 2024: los estilismos más aclamados de “El jardín del tiempo”
- Por Gloria Ocampos Prieto
- Fotos: AFP
Han pasado varios días desde la celebración de su edición número 53, pero la MET Gala 2024 de Nueva York sigue dando de qué hablar. Y es que la velada más famosa del mundo de la moda y las celebridades se ha consolidado como uno de los eventos más exclusivos y esperados por todos, en especial por los fashionistas, donde se ven atuendos únicos, que van desde los más sofisticados hasta los más extravagantes. Es un acontecimiento fuera de serie, rodeado de mucha creatividad, glamour, arte y originalidad, sin contar con que las y los modelos son las máximas estrellas del cine, la música, los deportes, la moda, la política, inclusive, a quienes se fueron sumando los influencers más famosos del mundo.
Cada primer lunes de mayo, el emblemático Museo Metropolitano de Arte de la Gran Manzana, ubicado sobre la icónica Quinta Avenida y frente al Central Park, acoge esta gran fiesta de la moda con una temática específica de vestuario, lo cual siempre constituye todo un desafío para los diseñadores que se abocan a la tarea de materializar atuendos basados en su propia interpretación del leitmotiv del evento. En esta ocasión el hilo conductor de la gala fue “El jardín del tiempo”, inspirado en el cuento homónimo del escritor inglés de ciencia ficción J.G Ballard, q u e r e t r a t a la naturaleza efímera de la belleza. De ahí que cada pieza nació desde la apreciación particular de “la naturaleza como una metáfora de la moda, su fragilidad y fugacidad”, aunque la libertad de expresión estuvo más que presente en esta alfombra verde.
El tema del desfile a su vez viene de la mano de la exposición del Instituto del Traje, que abarca un importante sector del Museo Metropolitano, y que este año desarrolla el argumento “Bellas durmientes: redespertar de la moda”. El propósito de poner en valor prendas históricas y devolverlas a la vida, muchas de ellas demasiado delicadas para volver a ser usadas o ser exhibidas en maniquíes, por lo que son expuestas en cajas de cristal. Aunque abarca 400 años de historia, la muestra pone foco especialmente en unas 50 piezas o “bellas durmientes” rescatadas de los fondos del archivo del instituto, entre las que se encuentran, por ejemplo, un corpiño isabelino del siglo XVII. “Es básicamente una oda a la naturaleza”, señaló Andrew Bolton, comisario jefe del instituto y principal responsable de esta idea.
Lo acontecido el pasado lunes fue la inauguración oficial de esta exposición que abrió sus puertas al público ayer, viernes 10 de mayo, y que podrá ser visitada hasta el 2 de setiembre. Tras el desfile de la constelación de celebridades hubo una cena que, según The New York Times, costó 75.000 dólares por persona. Y es que esta glamorosa fiesta es, en esencia, un evento de espíritu filantrópico, siendo la principal fuente de financiación del departamento de moda del prestigioso museo.
NICOLE: UNA OBRA DE ARTE
Desde que se confirmó que estaría en esta edición de la MET Gala, el entusiasmo y las expectativas aumentaron; y es que la presencia de Nicole Kidman le da un plus de atractivo y prestigio a cualquier evento. La imponente actriz, que llegó acompañada por su esposo, el cantante Keith Urban, dio cátedra de sofisticación y elegancia con una pieza única en blanco y negro, que lleva 3.000 plumas aplicadas a mano durante 800 horas de trabajo. Es una réplica de un vestido de inspiración flamenca de la Colección Primavera 1951 del diseñador español Cristóbal Balenciaga.
DE NEGRO SENSUAL
Si bien no siguieron a pie juntillas el leitmotiv de la presente gala, la supermodelo Kendall Jenner y la cantante Dua Lipa dejaron atónitos con sus audaces estilismos de encaje negro con escotes de infarto. La primera, con una creación vintage de estética futurista de Alexander McQueen para Givenchy 1999, que antes solo se había exhibido en maniquís; y la segunda, con un diseño lencero, con boa de pluma y todo, firmado por Marc Jacobs.
DOS LOOKS PARA ZENDAYA
Fue sin dudas una de las grandes protagonistas de la noche. Zendaya, ícono de la moda y una de las presentadoras del evento, no solo no defraudó las expectativas que se tenían en relación con su vestuario, sino que ella fue por más y presentó, para el deleite de todos, dos magníficos trajes diseñados por John Galliano, uno para Maison Margiela y otro para Givenchy, que la encumbraron en la alfombra verde-crema. En primera instancia, lució un vestido en tonos azul y verde de acabado iridiscente, de organza satinada y lamé, decorado con racimo de uvas y un colibrí que abrazaba su cuello; lo complementó con un tocado de pluma de Stephen Jones para Margiela. Su segundo estilismo, un imponente vestido de negro de amplia falda y cola, una pieza vintage de Givenchy Alta Costura Primavera/Verano 1996, realzado por un gran tocado de flores multicolores del famoso sombrerista irlandés Philip Treaacy.
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Carmen Dora, su pintura y el legendario 121
- Por Toni Roberto
- tonirobertogodoy@gmail.com
Este domingo, Toni Roberto nos lleva hasta el alma de una vieja casa de la calle Tte. Ruiz, del barrio Las Mercedes, donde habitaba la pintora Carmen Dora Pérez, una artista que hoy, después de más de una década de su partida, es redescubierta por la investigadora, antropóloga y artista Fátima Martini. Inspirado en ello, el autor de estas páginas hace un recorrido imaginario por su obra en el legendario pequeño coche de esta mujer paraguaya del siglo XX.
Tengo una sola manera de mirar la obra de Carmen Dora Pérez (1930-2011); sentado en su antiguo Mazda 121 de los años 70, recorriendo con ella y su madre Mamá Dora, su eterna copiloto, los barrios de Asunción. Los que tuvimos el privilegio de conocerla y alternar por varios años podemos visualizar su pintura de otra manera, desde la inmaculada subjetividad que nos dan los afectos, aquellos imborrables que nos regaló ella, gracias a una ciudad que en aquellas décadas era muchos más lenta y que nos daba la posibilidad de sumergirnos en lo que hoy, en el siglo XXI, llamamos “glocalidad”.
“Carmen Dora, ¿podés dejarme en la parada del 30?” o “¿te vas a ir a la muestra en Magíster, nos podemos ir contigo?” son los vagos recuerdos que me quedan de aquellos maravillosos años 80, cuando nos conocimos en la vieja casita de madera del IDAP (Instituto para el Desarrollo Armónico de la Personalidad), al que llamábamos naturalmente la casita del TEI.
En largas clases de pintura con Olga Blinder, se notaba quién seguía al pie de la letra las instrucciones y también quiénes no, como Carmen Dora y yo, que junto a otros formábamos esa rebelde cofradía. Cuando Fátima Martini me presentó el delicado trabajo de rescate de su obra contenida en unas páginas digitales, esa ventana de la notebook se convirtió en la misma de aquel autito celeste de cuatro puertas que parecía preparado para un viaje con la familia Picapiedra. Mujeres, mujeres y más mujeres, como ella, una generación que nació entre los quehaceres del hogar de una tradicional ama de casa y la determinación de llevar tareas independientes como lo hizo ella a partir de la decisión de dedicarse a la expresión tomando varios talleres de arte.
CARMEN DORA Y LA LIBERTAD DE LAS PALOMAS
Todas las féminas retratadas por Carmen Dora tienen mucha personalidad. Tal vez desde una mirada chagalliana, congeladas en el tiempo, recordando a muchas de su generación que vivían a caballo entre la opresión y la potente libertad que dan las palomas que aparecen y desaparecen en sus obras. En el recorrido en el legendario coche, llegamos a sus arquitecturas y a sus particulares flores que, después de ver tantas damas retratadas por ella, con una mirada a “no sé dónde”, me recuerdan a la primera pintora paraguaya Ofelia Echagüe Vera de Kunos, tal vez rescatada de las enseñanzas de Blinder, quien fuera alumna y vecina de aquella adelantada mujer paraguaya del siglo XX, dibujante, pintora y educadora.
Todo ello me lleva a buscarlas en esas casonas, en esas flores, en esas naturalezas. Tal vez, conciente o inconcientemente, siempre estarán ahí, en cada una de esas puertas, de esas ventanas, en cada pétalo de las flores de algunos de sus jarrones, en la torre de alguna de sus iglesias o simplemente en la tensa quietud de sus fugaces palomas decididas a volar a quién sabe dónde.
El viaje en el 121 terminó. Llegamos a su casa, a una angosta pero extensa cuadra de la calle Tte. Ruiz, del barrio Las Mercedes, tratando de seguir recorriendo la obra de Carmen Dora Pérez, que hoy nos sorprende al redescubrirla en la tercera década del siglo XXI desde un rincón de la ciudad de Asunción.