El cáncer de cuello uterino es el más frecuente en las mujeres y es la segunda causa de muerte en ellas, después del de mama.
El estudio Papanicolau (PAP) y el Colposcopia son fundamentales para detectar a tiempo la enfermedad, a fin de poder tratarla, por ello en el Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA atienden de mañana y tarde sin necesidad de cita previa, pero por orden de llegada.
La Dra. Marta González, de la Unidad de Patología del Tracto Genital Inferior y Colposcopia de la Cátedra y Servicio de Gineco-Obstetricia, señaló que la cobertura a nivel país apenas estaría llegado al 30%. Este porcentaje se refleja en la gran cantidad de pacientes que llegan con un estado muy avanzado de la enfermedad, cuando ya prácticamente no se puede hacer nada para revertir la situación.
La profesional explica que lo recomendable es realizar una vez al año ambos estudios. Sin embargo, en ciertos casos, sí la paciente tiene alguna lesión precursora, la indicación es cada seis meses, y en el caso de pacientes de 65 años y más, que tuvieron todos controles negativos, pueden realizarse cada tres años.
El estudio de cuello uterino es rápido, fácil de realizar, no duele y es económico, es más en Clínicas y hospitales públicos es gratuito. La Cátedra y Servicio de Gineco-Obstetricia realiza a todas las mujeres que se acercan, ya sin agendamiento previo, por orden de llegada, de lunes a viernes de 7:00 a 11:00 y de 13:00 a 16:00.
El cáncer de cuello uterino no tiene signos de alarma. “Quizás una llamada de atención pueden ser algunas pequeñas pérdidas de sangre en las relaciones sexuales o sin hacer esfuerzo fuera de la menstruación. En esos casos, se debe consultar con el ginecólogo, ya que es quien va a saber qué hacer con esa paciente”, concluyó.