En entrevista con Marilé Unger para el programa Poderosas, la periodista Rossana Escobar reflexionó sobre el significado y los desafíos de hacer periodismo de investigación en nuestro país.
Por: Micaela Cattáneo
Para Rossana Escobar, ser justa es “hacer bien las cosas”, con rigurosidad y responsabilidad. “Es mi filosofía de vida”, reveló y comentó que no solo la aplica en el ámbito laboral. “Cuando mi hijo de 11 años me dice: ‘podés llamarle a la profe y decirle esto…”, le digo: ‘no, tenés que asumir las consecuencias de tu irresponsabilidad’. Para mí eso es lo que vale en la vida y no la apariencia de estar bien con el entorno”, reflexionó.
Esta mirada del mundo está presente en la vida de Rossana de muchas formas, principalmente en su área profesional. Se recibió de periodista en la Universidad Autónoma de Asunción en 2004, y luego de diez años de trabajar en comunicación institucional y estrategia, ingresó a los medios masivos de comunicación para construir su camino en el periodismo de investigación.
Desde un principio, vio cuán desafiante es esta rama del periodismo, sobre todo porque hace frente a los intereses de algunos grupos empresariales o sectores políticos de la sociedad. “Aplicar esta filosofía de la justicia cuesta muchísimo, más aún en nuestro país, donde reina el amiguismo. Pero es la manera en que me manejo y creo que hay que darle a cada quien lo que se merece”, afirmó contundente.
Antes de ingresar a los medios, hizo su carrera en la comunicación institucional y estrategia, liderando el departamento de prensa de varias empresas privadas. “Desde estos roles, entendí muchas de las conexiones que se dan entre políticos y empresarios, además me permitió armar una red de contactos que me fue muy útil después en los medios”, señaló.
“El periodismo de investigación es un trabajo de hormiga, al que hay que hacerlo sigilosamente, en un 90% de manera reservada y que abarca mucho más de lo que sale a la luz porque es imposible contar en una historia todo lo que uno encuentra en el proceso. Es también profundidad y trazabilidad, siempre digo que no hay una única fuente de información, y que podés tardar semanas o meses para confirmar lo que estás buscando, o buscar algo chico y encontrarte algo más grande”, indicó.
“Es apasionante”, expresó.
Los desafíos de hacer investigación
Rossana confesó que nunca recibió amenazas ni tuvo miedo como consecuencia de alguno de sus trabajos periodísticos, sin embargo, sí convivió con muchas presiones. “El periodismo de investigación generalmente toca intereses, entonces sabés que con alguien vas a quedar mal”, mencionó. Por eso, se aferra a su filosofía de ser justa y no en la de “estar bien todo el mundo”. “Siempre pienso: ‘¿quién me quiere en este país?”, comentó entre risas.
“El periodismo de investigación es ir detrás de la verdad y eso que está oculto a veces toca intereses de un grupo empresarial o sector político, pero el interés colectivo siempre será el más importante”, añadió.
Rossana fue una de las periodistas que destapó la corrupción y la falta de transparencia en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), investigación que desencadenó la gran movilización estudiantil “UNA no te calles”. “Tuve casi un mes de publicaciones para que los estudiantes se enganchen con el tema o tomen coraje para reivindicar sus derechos”, contó sobre el reto que implica instalar un tema de debate.
En la entrevista, recordó que en una conversación televisiva para Unicanal Carlos Peralta le preguntó si sentía responsable de la revuelta y le dijo que “no” porque – considera – “los periodistas somos el medio, los responsables de brindar una información rigurosa y responsable, pero quien finalmente toma las decisiones es el pueblo”.
“El periodismo de investigación es una herramienta sustentable para construir ciudadanía y generar opinión”, agregó.
Actualmente, se desempeña como jefa del área de investigación del Grupo Nación, y conduce el programa de investigación periodística Tierra de Nadie, por GEN.
Cada vez que Rossana presenta una publicación y ve el impacto o la reacción que genera en la sociedad, siente paz. Una paz que habita en ella no como una victoria o un logro, sino como una oportunidad para practicar la justicia. Porque, como lo sostuvo desde un principio, “no le gusta ser injusta con nadie”.
Podés ver la entrevista completa en este enlace.