El dúo formado por Jennifer Hicks y Miguel Narváez presentó su nueva canción Ymaitéma Piko, una guarania cantada en guaraní que presenta una fusión de sonidos populares y urbanos, y anticipa el lanzamiento de su segundo disco, Bloque Guaraní.
El tema, que relata los momentos finales de un hombre e invita a reflexionar sobre la vida y su valoración, fue lanzado en alianza con la oenegé A Todo Pulmón, que busca generar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
Cantada y producida por Jenni Hicks y Miguel Narváez, el material tiene la participación de Orlando Martínez en la guitarra, Juan Álvarez en el bajo y los beats de Marcelo Soler. Compuesta por Miguel y Néstor Amarilla, la grabación y mezcla estuvo a cargo del ingeniero Juan Romero, y la masterización del ingeniero Andrés Mayo (Argentina).
Néstor Amarilla es un músico y artista reconocido a nivel nacional por su trabajo de difusión del idioma guaraní a través de canciones de su autoría y covers de canciones populares traducidas. Es guionista y participó en el script de la película paraguaya Latas Vacías.
Con 12 canciones, Bloque Guaraní será el segundo álbum del dúo y su nombre es un homenaje al trabajo cooperativo del equipo multidisciplinario que compone el proyecto. El primer disco de Purahéi Soul, Swing Guaraní, data del 2018.
Jennifer Hicks y Miguel Narváez formaron Purahéi Soul en 2013, teniendo como norte la revaloración del sentido originario de la música y el arte. Su sonido busca defender fusiones con identidad, rendir tributo a la diversidad y trabajar en la construcción cooperativa de un concepto artístico y estético, con conciencia y responsabilidad.
Sobre la alianza
A través de la alianza con A Todo Pulmón, un porcentaje de las regalías generadas por las reproducciones de esta canción será destinado a los proyectos de plantación de árboles promovidos por la oenegé.
Purahéi Soul invita a sus seguidores a sumarse a esta iniciativa de una manera muy simple: escuchando el nuevo tema, Ymaitéma Piko, en todas las plataformas digitales. La presentación del videoclip está prevista para el viernes 24 de setiembre.
Dejanos tu comentario
Unas partituras originales de Flores marcan el centenario de la guarania
Alguna vez, Chapadmalal deberá alcanzar la resonancia mágica de Comala, de Juan Rulfo; o Macondo, de Gabriel García Márquez. Porque en los misteriosos pasillos de esa localidad perteneciente al partido de General Pueyrredón, provincia de Buenos Aires, vagaba el espíritu errabundo de Augusto Roa Bastos tratando de reencontrarse con una de sus tres bibliotecas desaparecidas, allá por 1980, en igual cantidad de exilios. Y fue nuestro Premio Cervantes el que le mostró al novio de la socióloga Celina Brítez varias bolsas de libros que tenían destino de destrucción.
Y el extraño paquete viajó hasta Comandante Nicanor Otamendi, la casa de la familia Brítez, donde sus integrantes empezaron a descubrir ese incalculable tesoro de nuestro eximio novelista. Y decidieron hacer lo correcto: devolver cada texto a sus legítimos dueños, los herederos de Roa, quienes, a su vez, consideraron que ese legado forma parte del patrimonio cultural del Paraguay. Porque, como diría nuestro escritor mayor, sería una enorme contribución para escribir el libro que escriben los pueblos.
Nada fue por casualidad. Entre aquella biblioteca de Roa ubicaron obras que fueron su fuente de consulta para escribir “Yo el Supremo”, de cuya primera publicación se cumplen cincuenta años en este 2024 que está concluyendo. Esa misma coincidencia de extraordinarios descubrimientos, en consonancia con fechas conmemorativas igualmente extraordinarias, volvió a repetirse en estos días. En un gesto que honra la memoria del gran músico compatriota, Carlos Lara Bareiro, su hijo Alejandro había decidido que las pertenencias de su padre, especialmente libros y partituras, pasaran a formar parte del acervo de la Casa Bicentenario de la Música Agustín Pío Barrios, dirigida por el maestro Diego Sánchez Haase.
Dicho museo y sede de eventos relacionados con su área de competencia forma parte del Centro Cultural de la República El Cabildo, dependiente del Congreso de la Nación. Y en la última entrega de los archivos de Lara Bareiro se encontraron partituras originales de José Asunción Flores, a saber: partitura autógrafa de “Choli”, orquestada por el autor; partitura de “Ahendu nde sapukái”, del mismo Flores; partitura autógrafa de “Choli”, orquestada por Carlos Lara Bareiro, y partituras autógrafas de obras de Luis Cañete y Severo Rodas. Dichos documentos fueron cedidos para su estudio, digitalización y resguardo.
Igual que Roa por Chapadmalal, el espíritu de José Asunción Flores estuvo deambulando entre nosotros en las últimas semanas. La guarania fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Y el año próximo se celebrará el centenario de la creación de este género musical que identifica el alma de nuestro pueblo, hecho que debe movilizar a toda la sociedad paraguaya, más allá de los intereses sectoriales y partidarios, para que sea una fiesta popular que trascienda los espacios cerrados para ganar la multitudinaria alegría de las calles. Que sea una fiesta de y para la gente, con José Asunción Flores como abanderado.
Nadie tiene derecho a permanecer indiferente a este acontecimiento. Será de obligación moral que todos pongamos nuestro aporte para que podamos reencontrarnos con una de nuestras raíces culturales más emblemática, revalorizando la memoria de aquellas figuras que dieron todo por el país, desde el doloroso exilio, como el caso de Flores, sin pedir nada a cambio. Solo soñaban con días de libertad, democracia y prosperidad para los desterrados en su propia tierra.
Las partituras de José Asunción Flores que ahora fueron encontradas es el mejor augurio de que el año 2025 estará marcado por festejos de gran trascendencia, que deberán unir a todas las familias paraguayas en la conmemoración del centenario de la guarania y de impostergable homenaje a su creador y a todos aquellos que transitaron con igual dignidad y categoría por el mismo derrotero. Definitivamente, tenemos mucho para celebrar.
Dejanos tu comentario
Concultura celebrará en Pirayú su última reunión del 2024
El Consejo Nacional de Cultura (Concultura) realizará este martes 17 de diciembre su última sesión del año en la histórica Antigua Estación de Ferrocarril de Pirayú (Paraguarí), en horario de 9:00 a 12:00, con la presencia de autoridades nacionales, locales y representantes de diversos sectores culturales.
La ministra de Cultura, Adriana Ortiz Semidei, encabezará la jornada, dando inicio con palabras de bienvenida y destacando el compromiso del Consejo por promover políticas culturales inclusivas y descentralizadas a lo largo del año. Este año, por primera vez en casi 20 años, el Consejo Nacional de Cultura sale de Asunción para sesionar fuera de Asunción, con el objetivo de descentralizar las políticas culturales y acercar la toma de decisiones a las comunidades del interior del país. La anterior sesión se realizó en Villarrica (Guairá).
El orden del día incluirá temas de relevancia como la presentación de los resultados de la 19º Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco y el informe anual de gestión de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). Además, se procederá a la lectura del acta de la última sesión, reafirmando la transparencia en la gestión de este órgano consultivo.
Lea más: Orquesta municipal ofrece recital navideño en Vicaría Castrense
Con esta sesión, Concultura cierra un ciclo de trabajo orientado a fortalecer la participación ciudadana y a consolidar la cultura como eje clave del desarrollo nacional, reafirmando su compromiso con el sector cultural y sus desafíos para el próximo año. Concultura es el órgano de representación de instituciones públicas y de la sociedad civil organizada, previsto en la Ley 3051/2006 “Nacional de Cultura”, con carácter consultivo y de asesoramiento a la Secretaría Nacional de Cultura (SNC).
Sus funciones incluyen brindar asesoramiento y sugerencias a la SNC, recomendar medidas para la implementación de políticas culturales, proponer acciones para la descentralización y mayor participación ciudadana, evaluar y recomendar el gasto público en cultura, y acercar inquietudes y demandas de diversos sectores y localidades del país.
Lea también: Lili Cantero brilla en la Semana del Arte de Miami
Dejanos tu comentario
Show de música paraguaya y chamamé llega el martes sobre calle Palma
El martes 17 de diciembre está previsto el encuentro denominado Hermanamiento Purahéi Rupive Guarania, Polca y Chamamé en la ciudad de Asunción. La reunión será sobre la calle Palma con acceso gratuito, donde se reunirán músicos de Argentina y Paraguay para deleitar a la ciudadanía.
Se trata de la séptima edición del encuentro, que cuenta con el apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), con que se busca promover la música paraguaya y el chamamé. El festival arrancará a las 20:00 frente al edificio de Cañas Paraguayas Sociedad Anónima (Capasa).
“Las entradas son totalmente gratuitas en plena calle Palma y Garibaldi, en un espacio abierto porque el año pasado quedamos con poco espacio en la Estación del Ferrocarril. Solo se necesita ganas de ir a compartir, bailar y escuchar buena música”, expresó la artista nacional Miriam Beatriz Ruiz en entrevista con Unicanal.
Lea también: A días de Navidad, se anuncian jornadas calurosas y sin lluvias
Ruiz explicó que se tendrá varios artistas invitados, entre ellos, Roscer Díaz con su requinto, la cantante Miriam Beatriz, el conjunto, la banda y el ballet de la Municipalidad de Asunción. En tanto que, como artista invitada internacional, participará la acordeonista correntina Noemí Maizares y, para bailar, los Pibes del Chamamé.
“Este encuentro es un hermanamiento a través de la música, que lo hacemos todos los años para compartir nuestra música paraguaya como la polca y la guarania junto con el chamamé con los hermanos correntinos, que traerán su música como baile. se trata de evento muy concurrido”, puntualizó la artista.
Te puede interesar: Policía Nacional recibió 1.635 llamadas de no emergencias en un día
Dejanos tu comentario
“La guarania fue una de las resurrecciones del Paraguay”
- Fotos: Pánfilo Leguizamón
Entre el canto y guitarreo de Nonino Barboza como invitado musical, en esta edición de “Expresso”, de GEN/Nación Media, Augusto dos Santos reflexiona con el escritor y periodista Mario Rubén Álvarez sobre la reciente declaración de la guarania como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Álvarez destaca el hito que marca este reconocimiento, pero señala que aún queda un largo trecho por recorrer para que la guarania se impregne en el pueblo tal como era el deseo de José Asunción Flores.
–¿Dónde está la guarania en el corazón del paraguayo?
–Y yo creo que en cada lugar donde habita un paraguayo. Flores quería que la guarania fuera para su pueblo. Y cuando decimos pueblo no decimos para la gente de arriba, para la gente poderosa, sino para la gente humilde, para la gente pobre, umi mboriahu apytépe oikarãi la vida. Para esos él quería. Y allí es donde está en parte la guarania, pero es donde debe estar fundamentalmente porque siendo francos ne’îra oguahêmba ñane retãyguápe. Hoy la guarania está en la cima de lo que Flores pretendía. Él quería que la guarania, esa que él inventó entre comillas al volver la polca que ya teníamos más despacio, más lenta, más de acuerdo al sentimiento de nostalgia y de techagua’u y de romántica de nuestro pueblo. Él quería que llegara a cumbres infinitas porque él miraba la música europea.
–Él fue parte de cierto movimiento...
–Así miraron todos los de Latinoamérica que tomaron la música popular y la hicieron grande, la hicieron crecer, la elevaron así miraban y Flores era un hijo de su tiempo. Él quería que llegara a nivel de (Amadeus) Mozart, (Frédéric) Chopin, (Piotr Ilich) Tchaikovsky, etc. Y de hecho llegó con los poemas sinfónicos que él va construyendo a lo largo de su carrera y, sobre todo, también de esas guaranias que al principio él hizo muy pequeñas, es decir, para lo que él conocía, elementales, pero después, “India”, que tuvo otra letra, por ejemplo, fueron creciendo, engrandeciéndose y volviéndose de mayor amplitud y de mayor volumen, llegando al nivel de la sinfonía.
META Y PUNTO DE PARTIDA
–¿Qué significa para Paraguay esta consagración obtenida recientemente?
–Por un lado, llegar a una meta. Por otro lado, un reconocimiento a un género literario que mucho tiempo estuvo postergado porque en tiempos de la dictadura la guarania y la figura de Flores estuvieron prohibidas. En la dictadura todo lo que olía entre comillas a cultura era peligroso, porque ahí es donde la gente piensa, allí es donde el pueblo resiste, allí es donde se generan las insurgencias, en el libro, en la lectura, en la poesía, en la novela, en la música de tinte social, en las artes plásticas, en fin, allí es donde el pueblo resiste. Entonces, la dictadura le tenía miedo a eso. Concretamente, a Flores le tenían miedo porque era del Partido Comunista y el comunista era una especie de ogro al que había que aplastar, eliminar y matar si fuese posible. Flores en 1949 había rechazado una condecoración que el gobierno de Federico Chaves le había ofrecido y se fue una comitiva con muchas personalidades acá del Paraguay, entre ellos Epifanio Méndez Fleitas, y le dijeron que le querían dar una condecoración. Pero él pidió una explicación por el asesinato de Mariano Roque Alonso, pidió una amnistía para todos los presos políticos, porque había todavía después de la revolución de 1947 presos en las mazmorras de Asunción.
Entonces él impuso una serie de condiciones, que por supuesto los señores no aceptaron. Entonces no pasó a mayores, pero como el gobierno de (Alfredo) Stroessner en la dictadura tenía que crear enemigos visibles, porque de los invisibles ellos se encargaban. Entonces, Flores fue uno de estos. ¿Y cuál era uno de esos argumentos? Que rechazó una condecoración del Gobierno paraguayo, que no es buen paraguayo, cómo va a rechazar, que no era el gobierno el que le ofrecía, sino la patria, bla, bla, blá. Ese discurso famoso. Entonces esa era una de las argumentaciones por las que Flores estaba proscripto.
–Flores no solamente para ese tiempo, sino para hoy sigue representando ese elemento que siempre está tan ausente en nuestra sociedad, como es la pluralidad. ¿Cómo nos interpela una obra valorar al otro, al que no piensa igual? ¿Y cómo este homenaje de alguna manera también abre puertas en ese sentido?
–Lo estético de por sí es subversivo. Si cantan “Ne rendape aju”, “Panambi vera”, “Ka’aty”, que tiene un tinte un poco más social, eso que es bello, eso que toca al espíritu, al corazón y de paso despierta la conciencia, eso era revolucionario. Y ellos entendían muy bien ese kure kutu. Entonces, trataban de aplastar, de oprimir, de censurar y de hacer que no aparezca en escena para nada. Porque Flores en 1925 con “Jejuí”, que fue la primera guarania, crea un género musical. Él intuía por su talento y por su voluntad. Era como formular una hipótesis y después probar eso y concretar algo. Una vez que él tenía esa matriz, ese código expresivo que fue la guarania, ya le fue fácil crear las otras obras.
ALTA POESÍA
–Sea polca o guarania, ¿qué nivel alto ocupa también aparte de la música el verso paraguayo?
–Una de las características de Flores es que desde el primer momento tuvo una alta poesía. No era una poesía común, corriente, era una poesía de gran altura estética. Eguatána. Manuel Ortiz Guerrero fue su mayor poeta, pero no fue el único. Con (Rigoberto) Fontao Meza comenzó. Fueron diversos poetas, Mauricio Cardozo Ocampo, con el tiempo Maneco Galeano. Siempre una alta poesía. Darío Gómez Serrato, Félix Fernández, grandes poetas de la primera hora, pero después fueron apareciendo otros y uno grande también fue su coautor Carlos Federico Abente con “Nemitÿ” y “Guyraû”.
–Hablame primero de quién fue Flores como músico, como creador.
–La vida tiene sus imponderables, sus azares. Y a veces azares felices, pero a veces azares infelices. Flores era un niño muy cabezudo. Antes los niños traviesos eran enviados a la policía, a la intendencia. Luego lo enviaron a la orquesta de policía. Le dieron un instrumento, creo que era el bombardino primero y después el trombón y él muy rápido aprendió. Encontró su camino, encontró su destino, encontró su pasión.
–El itinerario es muy importante. La gente que no está muy consustanciada con la música puede en algún momento pensar que la creación de la guarania es una cosa que un día no más vino Flores y dijo “voy a crear la guarania”.
Alguien escribió y con un sesgo de crítica que Flores fue un creador solitario, un creacionista, algo así como que de la nada hizo él la guarania y que las otras músicas populares fueron parte de un proceso sociocultural que culminó en una forma dada que en algún momento encuentra alguien que pone en el pentagrama y hace que eso sea un cuerpo orgánico. Pero yo creo que no hay contradicción entre una cosa y otra, porque Flores era fruto de su tiempo. Él era una síntesis del Paraguay en ese momento, limitado, con dificultades, con sueños, deseoso de hacer algo. Y en él se sintetiza eso y él crea.
RESURRECCIÓN
–Yo apelo a que no nos olvidemos que estamos hablando de la posguerra también y de los múltiples dolores de Paraguay y probablemente la búsqueda también fue una expresión que sea más descriptiva del dolor.
–La guarania fue una de las resurrecciones del Paraguay después de la guerra del 70. Jajuhu peteî ñane mba’etéva. Y nadie crea de la nada. Ya había la polca y de eso encontró una forma diferente de expresar. Y esa es su genialidad. La polca que había llegado de Europa en tiempos de don Carlos Antonio López vamos a decir que sucumbió con el pueblo paraguayo en gran parte en la Guerra Grande. Si bien ahí nació “Campamento Cerro León” y se dice que también “Che lucero aguai’y”, aunque yo no creo mucho. Y entonces se mantuvo viva la memoria popular en la polca. Él era miembro del Consejo Mundial de la Paz, que era una organización de izquierda mundial. Él hizo “María de la paz” en términos descriptivos. Pensó en una paloma de la paz que partía volando desde el Paraguay y con melodía nos va mostrando y Elvio Romero con su letra nos va describiendo Hiroshima y Nagasaki, un vuelo por la paz, un vuelo de concordia, un vuelo de humanidad, un vuelo de un futuro diferente para el mundo.
–¿Cómo él se implica en la política?
–En la década del 20 había muchos movimientos anarcosindicalistas que eran muy fuertes y los comunistas también estaban en medio de eso. El Partido Comunista se funda acá en 1929. Hubo grandes dirigentes como (Óscar) Creydt y (Obdulio) Barthe. Yo no sé si Flores en esa época ya era comunista, pero de lo que estoy seguro es que eso afianza en Buenos Aires, donde el Partido Comunista tenía mucho más fuerza y había exiliados, gente que no había ido a la guerra y todo eso. Pero Flores desde el comienzo tiene una inclinación social. Su segunda obra se llama “Arribeño resay”. Pero ya es de más tinte social con “Ka’aty”. Acordate, por ejemplo, de (Rafael) Barrett y “Lo que son los yerbales”. Y a medida que él va avanzando en sus conocimientos, él también va teniendo una mayor conciencia social.
ÍCONO
–”Gallito cantor”, por ejemplo, a mí me da pirî porque la canción de un paraguayo representó la resistencia en todo el mundo hispanohablante porque era la cortina de Radio Moscú para América Latina.
–Víctor Montórfano le puso la letra y es difícil porque es una obra muy rápida y onomatopéyica, ya que reproduce ese corococó del gallo. Flores va a Moscú en 1967 y en 1969 graba sus obras, se traducen sus obras y el coro y la orquesta de la radio y la televisión soviética son los que interpretan con un grupo de 400 voces sus obras en un concierto memorable. Graban sus obras y esa matriz viene y trae a Buenos Aires y ahí se reproduce y eso es lo que nosotros tenemos.
–El doctor Carlos Federico Abente no solamente fue un médico extraordinario, sino el creador de una pieza monumental como “Ñemitÿ”.
–Flores le decía que le ponga la letra, pero él no se sentía seguro porque recién empezaba en la poesía. Le insistió tanto que un día Carlos en una receta de su consultorio escribió “tohypýi ko yvy, tome’ê hi’a” y a Flores le encantó y le dijo que siga.
–¿A qué nos compromete de cara al futuro este reconocimiento?
–Este es un espaldarazo para la guarania porque es un punto de llegada y muy importante por cierto, algo anhelado, algo soñado por muchos, pero yo creo que es sobre todo un punto de partida porque tiene que cumplirse todavía el sueño de Flores de llegar a su pueblo, a esa gente humilde, que permee toda nuestra vida, ya que expresa esa parte de nuestra alma de sentimientos amorosos, sentimientos de rebeldía muchas veces, sentimientos de pérdida, en fin, todo eso que expresa la guarania. Hetaiterei mba’e ojejapo va’erã, sobre todo con los jóvenes. Detrás de la guarania en el programa educativo tienen que entrar también la polca y la galopa, que expresan parte de nuestra identidad, que incluye también la lengua guaraní, incluye nuestro ser de paraguayos. Si fortalecemos todos estos elementos de la cultura, creo que se hará esa justicia a Flores, que ahora ha llegado a un punto importante. Va a realmente justificarse, florecer y ser aquello que él pretendía.