La búsqueda de una cápsula del tiempo, que se creía enterrada en el pedestal de la estatua de un general confederado, derribada esta semana, resultó infructuosa.
La estatua de bronce del general Robert E. Lee, quien comandó el ejército de Virginia del Norte durante la Guerra de Secesión, fue retirada el miércoles en Richmond, la ciudad de Virginia que fue capital del Sur durante el conflicto sangriento entre 1861 y 1865.
Desvelada en 1890, la imponente figura de Lee montando un caballo está entre los cientos de monumentos confederados en Estados Unidos que son ampliamente considerados como símbolos de racismo.
Una vez la escultura reducida a pedazos, los obreros comenzaron la búsqueda de una cápsula del tiempo, que se creía estaba escondida en una piedra angular de la base del monumento de granito que se eleva a 12 metros de altura.
Tras levantar varias piedras pesadas y no encontrar nada, la búsqueda se canceló hacia el final de la jornada del jueves. “Después de un largo y duro día, es un hecho que la cápsula del tiempo no será hallada, y Virginia está cansada de causas perdidas”, dijo Grant Neely, jefe de comunicaciones de la oficina del gobernador al medio local Richmond Times-Dispatch.
“La búsqueda de esa caja confederada mohosa terminó. Seguiremos adelante con nuestras vidas”, agregó.
De acuerdo con el artículo de un periódico de 1887, la cápsula del tiempo contenía reliquias de la Guerra Civil, monedas confederadas, una biblia, una foto de Abraham Lincoln en su ataúd y otros objetos.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam, ordenó ubicar una nueva cápsula del tiempo en el pedestal como “representación de la Virginia de hoy, arraigada en valores de inclusión, equidad y diversidad”.
Entre los objetos que contendrá la nueva cápsula están la fotografía de una bailarina negra, un frasco de vacuna anticovid expirado, una calcomanía del movimiento “Black Lives Matter” y un libro sobre inmigrantes que se radicaron en Virginia.
Fuente: AFP.