Venecia celebró esta semana el final de la restauración del puente Rialto, en un acto donde el famoso tenor Andrea Bocelli cantó desde lo alto de este monumento renacentista de la localidad italiana.
Con sus emblemáticos arcos, este puente blanco permite cruzar el Gran Canal en su punto más estrecho y es uno de los lugares más famosos de Venecia.
Hasta finales del siglo XIX era la única manera de cruzar de una orilla a otra de la ciudad, además del barco o la góndola.
La restauración completa del puente, que tuvo un coste de 5 millones de euros, duró entre 2015 y 2019, pero la ceremonia de inauguración había sido aplazadas dos veces en los últimos años a causa de la pandemia.
“Este puente es el puente de Venecia”, dijo durante el acto Luza Zaia, presidente de la región del Véneto, cuya capital es Venecia. “Es un fragmento de la historia, un museo a cielo abierto”, añadió.
Bocelli cantó el Nessun Dorma, la famosa aria de Puccini, en uno de los momentos más emotivos de una breve ceremonia.
El puente, que cuenta con tres pasos para peatones y un arco de 6,5 metros de alto, es el más antiguo de Venecia y conecta el distrito de San Marco con el de Rialto.
Considerado como una obra maestra de la arquitectura renacentista, destaca por las dos hileras de tiendas a los dos lados del puente.
Con la restauración, se renovaron los 5.000 metros de superficie de la infraestructura, que había quedado degradada con el paso de los siglos y la acumulación de los efectos del viento, el agua y la contaminación.
Venecia, considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, acoge cada año a millones de turistas.
Fuente: AFP.