Una campaña oficial fue lanzada en Kinshasa para impulsar la inclusión de la rumba congoleña, máxima expresión de la música africana, como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
El dosier, presentado el año pasado ante la Unesco, es defendido en ambas márgenes del río Congo por los dos países que toman su nombre, la República Democrática del Congo (RDC, Congo-Kinshasa) y la República del Congo (Congo-Brazzaville).
En 2016, la versión cubana de la rumba obtuvo dicho estatuto por parte de la Unesco.
“Aún nos queda por delante la etapa de promoción y hacer ‘lobby’ para que esta candidatura sea apoyada activamente para fines de 2021”, declaró André Yoka Lye Mudaba, director general del Instituto nacional de las artes y presidente de la comisión mixta para la promoción de la rumba congoleña, en el diario Le Potentiel.
El lanzamiento oficial de esta iniciativa tuvo lugar en el marco de una ceremonia en Kinshasa, presidida por la ministra de Cultura de la RDC, Catherine Kathungu Furaha, quien instó a una movilización absoluta en los medios de comunicación, redes sociales, embajadas, ministerios, universidades y escuelas.
Además, manifestó su anhelo de que las transmisiones de radio y televisión den a conocer cada semana a la población “la gloriosa historia de la rumba, emanada en parte de un rito de la danza del vientre hasta convertirse en una seña de identidad para los afrodescendientes y todos nosotros, cada cual en su época”.
Fuente: AFP.