Considerado uno de los mejores discos de la banda, Sticky Fingers representa la evolución de los Rolling Stones a casi una década de sus inicios en la música.
Por: Micaela Cattáneo
Considerado uno de los mejores discos de la banda, Sticky Fingers representa la evolución de los Rolling Stones a casi una década de sus inicios en la música. Publicado en 1971, y con la completa participación de Mick Taylor como guitarrista, el álbum se mueve en sus sonidos madre, como el rock and roll y el rhythm and blues, pero también potencia más otros ya explorados, como el country.
Con temas que profundizan sobre las drogas, el sexo y lo existencial del ser humano, los miembros de una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos cantan por momentos con voces suaves y susurros, y en otros, con mayor proyección. Acústicos y rasguidos intensos hacen de Sticky Fingers un disco muy ecléctico, un documento vivo de que no existe un solo concepto para el rock.
El relato de este disco se completa con una portada diseñada por el líder del movimiento pop art, Andy Warhol, y con la aparición estelar de la icónica lengua y labios ideada por Mick Jagger junto al diseñador John Pashe.
Desde su lanzamiento, muchos críticos han dicho que este disco muestra la esencia de los Rolling Stones, un grupo que hasta el día de hoy tiene los mejores argumentos para los excesos del rock and roll.
Canción necesaria: Can’t Your Her Me Knocking, por llevar lo instrumental de la canción a otro nivel.