Esta especie mediterránea, condimento esencial para la pizza, no solo aporta un aroma y un sabor únicos a las comidas, sino además, es excelente aliada para la salud. Lo ha sido durante miles de años, ya que era utilizada como remedio natural.
Rico en vitaminas A, C, E y K, así como en fibra, hierro, magnesio, calcio, potasio y otros, el orégano se posiciona como uno de los alimentos más saludables para el organismo. Posee una gran cantidad de propiedades que ayudan a mejorar nuestra salud en general, entre ellos:
Favorece el funcionamiento del sistema digestivo
En algunas partes del mundo, donde está presente la medicina natural, se utiliza la infusión del orégano para tratar problemas gastrointestinales.
Combate el catarro y los dolores de garganta
La infusión de hojas de orégano también sirve para aliviar los síntomas del resfriado y el catarro. Debido a su efecto antiinflamatorio, analgésico y antiséptico, esta planta es muy beneficiosa para combatir las afecciones del aparato respiratorio.
Es un poderoso antiinflamatorio y antioxidante
Estas dos características permiten al orégano ser útil para tratar trastornos como la osteoporosis y la arteriosclerosis, así como para eliminar los virus que pueden llegar a través de los alimentos.
Alivia todo tipo de dolores
Además de tratar trastornos gastrointestinales, el orégano es un excelente aliado para aliviar dolores menstruales, de oído, musculares, de muela, de cabeza; también para combatir la bronquitis y las afecciones en las vías urinarias. No menos importante, puede tratar varias enfermedades de la piel, como el acné y la caspa.