¿Influyen los espacios que nos rodean en nuestro estado de ánimo o formas de ser o hacer? El especialista Dave Alan Kopec lo confirma con su concepto de la “psicología del espacio”, refiriéndose a ella como “el estudio de las relaciones y comportamientos humanos en relación a su contexto, en entornos construidos y naturales”.
La definición de la “psicología del espacio” o “psicología ambiental” no es un término nuevo, pero cobró especial importancia con la pandemia, debido a que pasamos la mayor parte del tiempo en lugares cerrados.
En entrevista con BBC, la escritora y periodista científica Emily Anthes, quien ha investigado sobre el tema desde antes de la pandemia, señala que el diseño y distribución de los espacios interiores afectan a casi todos los aspectos de nuestra vida, a veces de maneras sorprendentes en las que no solemos pensar”, dice.
“La vista que tenés desde tu ventana puede repercutir en tu nivel de estrés o en tu capacidad de concentración o la manera en la que está distribuida tu oficina puede influir en las personas con las que te relacionás en el trabajo y en tus redes sociales laborales”, revela la profesional, reafirmando que no es un tema que a menudo se tenga muy en cuenta.
En un artículo para el diario británico The Independent, el arquitecto Sergio Altomonte declaró que “los edificios y espacios urbanos deben ser diseñados, en primer lugar, según sus ocupantes”. Es decir, el entorno a habitar debe construirse pensándose en el bienestar físico, fisiológico y psicológico.
Entre las recomendaciones hechas por los especialistas se encuentran desde aprovechar la luz que entra por la ventana hasta incorporar elementos de la naturaleza, como plantas, en el interior del hogar, para reducir el estrés y mejorar la productividad.
“Está científicamente demostrado que la proximidad con la naturaleza o el mero hecho de observarla puede ayudarnos a reponer nuestra capacidad mental y atencional. Nos permite relajar la actividad cerebral, de manera que nos sentimos más descansados y renovados cuando retomamos una actividad”, argumentó en la entrevista la investigadora Emily Anthes, quien en junio de 2020 publicó su ensayo Los grandes interiores: la sorprendente ciencia de cómo los edificios dan forma a nuestro comportamiento, salud y felicidad.