Cinco años después de la muerte del cantante estadounidense Prince, saldrá un álbum con material inédito al mercado, Welcome 2 America. Así lo anunció Legacy Recordings, sello de Sony, que dio como fecha de lanzamiento el 30 de julio.
La canción principal comenzó a ser difundida este jueves en las plataformas de streaming. En esta, Prince habla y canta diciendo que Estados Unidos es “una tierra de libertad (pero también) un hogar para el esclavo”.
El álbum, que data de 2010, está extraído de The Vault (la bóveda), la legendaria caja fuerte del Kid of Minneapolis, ubicada en su estudio en Paisley Park. Se trata de un lugar donde hay un número indeterminado de álbumes terminados y otros que no, grabaciones, entre otras cosas.
Prince, fallecido el 21 de abril de 2016 a los 57 años, en vida mantuvo la leyenda de ese lugar y sus tesoros ocultos. “No siempre le di las mejores canciones a los sellos. Hay canciones en The Vault que nadie nunca escuchó (...) toneladas de cosas grabadas en períodos diferentes”, dijo en 2014 a la revista Rolling Stone.
En los dos últimos años, los álbumes de referencia 1999 y Sign o’ the times fueron reeditados por Warner con numerosas canciones inéditas.
Para dar algunas pistas sobre el contenido y mantener el suspenso, Legacy Recordings rememoró una declaración profética de Prince en 2010. “El mundo se tensa debido a la desinformación. La visión de George Orwell del futuro ya está aquí. Nos debemos a nosotros mismos permanecer firmes en nuestra fe para los tiempos difíciles que nos esperan”, dijo Prince en esa ocasión.
La versión de lujo Welcome 2 America incluye el álbum y el concierto completo inédito del concierto que Prince, acompañado por su famoso grupo New Power Generation, dio en el Forum de Los Ángeles el 21 de abril de 2011. En esa época, al comenzar la gira de su álbum, Prince había advertido a su público: “Trae a tus amigos, trae a tus hijos, y algo para refrescarte los pies, porque será funky”.
Fuente: AFP.
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Final feliz: ¡Apareció Prince! la “perrita viajera”
Prince es la cachorrita que en los últimos días acaparó las redes sociales luego de aparecer fotos e incluso videos en los que se la ve campante viajando en diferentes líneas de colectivos. Poco después sus dueños la reportaron como perdida y desde el pasado miércoles 7 de septiembre hasta esta mañana estaba con paradero desconocido, pero hoy finalmente la historia tuvo un desenlace feliz, la perrita ya está con sus propietarios.
Tras lo ocurrido con Prince, Irene Raquel Reyes Coronel utilizó su cuenta de Facebook para pedir a los internautas que la ayuden a encontrarla. “Ella es Prince, esperamos su ayuda si la ven. El chofer nos dijo que se bajó en San Lorenzo. Les dejo mi número para cualquier información. Gracias”, escribió.
Además, en contacto con La Nación, Irene comentó que la peludita salió corriendo de la casa para perseguir un bus de la línea 38 que pasaba frente a su vivienda ubicada en el barrio Thompson, de la ciudad de Ypané.
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La perrita tiene seis meses y con el último acontecimiento ya la conocen como “la perrita viajera”, teniendo en cuenta que le encanta salir a pasearse y mejor si es en colectivo, según manifestó su propietaria; además dijo que fue precisamente en un bus donde la encontró y decidió adoptarla.
Explicó que fueron varias las personas que se pusieron en contacto con ella para comentarle que la vieron en diversos lugares, pero se pasó recorriendo de ciudad en ciudad en diferentes trasportes públicos, hoy finalmente recibieron la noticia que estaban esperando y tanto ella como sus hijas pequeñas están felices de poder abrazar nuevamente a Prince, la perrita viajera, quien fue resguardada por un joven quien ya conocía su historia.
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Álbum póstumo e inédito de Prince con visión profética de EEUU
El próximo viernes 30 de julio se lanzará el primer álbum póstumo de Prince, una grabación inédita que permanecía en su bóveda de Paisley Park, el enorme complejo que mandó construir el fallecido músico estadounidense cerca de Minneapolis.
“Welcome 2 America”, un álbum de 12 temas terminado en 2010 y archivado por razones desconocidas en la bóveda del complejo, ofrece una visión profética de las luchas sociales, el racismo, la fractura política, la tecnología y la desinformación que impera en estos días en Estados Unidos. Fusionando lirismo con un funk suave, Prince describe a Estados Unidos como “land of the free/home of the slave” (tierra de los libres/hogar del esclavo).
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El artista, que falleció a los 57 años el 21 de abril de 2016 por una sobredosis accidental de fentanilo, no podía saber que en los años posteriores a su muerte Minneapolis, su amada ciudad natal, estallaría en un furor de protestas tras el asesinato del ciudadano negro George Floyd a manos de un policía blanco. Pero Prince era un activista de carrera que abogaba por el empoderamiento de los afroestadounidenses, no solo en la industria discográfica.
“You go to school just to learn/about what never existed” (Vas a la escuela sólo para aprender/sobre lo que nunca existió), canta Prince en el tema de cierre “One Day We Will All B Free” (Un día todos seremos libres). En el álbum, Prince lanza “un ataque como enfocado con un láser a la condición de Estados Unidos”, dijo Morris Hayes, durante largo tiempo teclista y director musical de Prince.
“Lo que pasa con las redes sociales, la justicia social y la conciencia social... este es un esfuerzo conjunto para hablar realmente sobre estas cosas”, dijo Hayes, quien coprodujo el álbum. “Realmente me gustó el material crudo, y en lo que respecta a mi producción, solo quise mantenerlo en bruto y no interponerme en lo que trata de decir”.
“Libertad y justicia”
Para Hayes, el singular artista “era un adelantado”, como un “sabio sentado en algún lugar del Himalaya”, al presagiar el momento actual. “Él quería, creo, un país que realmente represente lo que dijo querer representar: libertad y justicia para todos”, dijo Hayes en una entrevista con la AFP. “Y sabemos, dolorosamente, que ese no es el caso”.
Según Hayes, para Prince un componente clave de la libertad era la propiedad: “si no eres dueño de tus propias cosas, no tienes libertad”. Hayes dijo que Prince, que no cargaba celular y memorizaba los números de teléfono necesarios, también habló sobre la libertad en lo que respecta a la tecnología y dispositivos, los que consideró como algo que “ató de manos a la gente”.
Pero mientras que el álbum aborda temas decididamente importantes, “Running Game (Son of a Slave Master)” se centra en el racismo, mientras que “Same Page, Different Book” toca temas religiosos. También incluye una mezcla de música bailable y lenta.
Hurgando en la bóveda
Una cantidad incalculable de canciones, más de 8,000 según la sabiduría popular “Princiana”, están almacenadas en la bóveda debajo de Paisley Park, aunque parte de su contenido fue trasladado a Iron Mountain, un depósito con clima controlado en Los Ángeles.
“Fue una locura”, dice Hayes sobre la bóveda. “Toda esa música, por todo el suelo, toda apilada hasta el techo”. Hayes recordó que, a mediados de la década de 1990, Prince le comentó que se había tomado un descanso por primera vez. “Dijo que ‘nunca en mi carrera me había tomado una semana en la que no escribiera una canción y tomara mi guitarra’”.
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La divulgación del vasto tesoro musical de Prince es un tema delicado; la superestrella controlaba su trabajo, su imagen y su enigmático personaje cuidadosamente construido. Hacer lo correcto no es un desafío menor. Anteriormente se relanzaron versiones ampliadas de álbumes emblemáticos de Prince, como “1999” y “Sign O’ The Times”, junto con demos de canciones que él escribió y que eventualmente se convirtieron en éxitos de otros artistas.
Prince, que manejó su patrimonio, ahora en manos de su hermana y cinco medios hermanos, nunca fue claro acerca de sus intenciones de qué hacer con su trabajo no editado, aunque tomó medidas para preservar sus cintas, películas, guiones y música junto con su complejo de Paisley Park, dando a entender de qué quería que fuera compartido. Cuando la revista Rolling Stone le preguntó en 2014 qué quería para su obra después de su muerte, Prince se mostró característicamente nebuloso. “No pienso en ‘después’”.
Fuente: AFP.
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Cómo era “Sing O’The Times”, el disco de Prince que volverá a reeditarse con 60 temas inéditos
“Sing O’The Time” fue un disco ecléctico, personal y complejo. Fue el noveno álbum de Prince, y el segundo disco doble del artista, con 16 canciones que exploraban géneros variados como el rock, el pop, el soul, el funk, el jazz, entre otros. Luego de la ruptura con su antigua banda, The Revolution, lanzó este disco en marzo de 1987, al cual se lo considera como una obra maestra de los 80.
Es este mismo álbum el que será reeditado y lanzado el próximo 26 de setiembre en diversos formatos, uno de los cuales tendrá más de 60 canciones inéditas hasta la fecha.
“Sing O’The Time” es el reflejo de una de las mejores épocas musicales, y el álbum que quizás mejor define a Prince, ya que en este demuestra cuán camaleónico llegó a ser como compositor. El disco, uno de sus primeros en solitario, estuvo cargado de blancos, negros y grises; de canciones a paso lento, a medio tiempo y de gran movilidad.
Aquella fórmula de Prince en “Sing O’The Times” vuelve a nuestras manos en setiembre con un formato “super deluxe edition”, el cual incluye 45 canciones grabadas en estudio entre mayo de 1979 y julio de 1987, y otras 18 hechas en directo.
Asimismo, el disco reeditado vendrá con el material del concierto que ofreció en Utrecht (Holanda), en 1987, y del que ofreció en su casa en la Nochevieja de ese mismo año con la participación de Miles Davis. Incorporará, por último, un libro de 120 páginas con documentos y fotos nunca antes vistos.
El relanzamiento de este álbum fue anunciado por Warner Music, el cual ya cuenta con un adelanto que puede ser escuchado en las plataformas digitales: “Witness For The Prosecution (parte 1)”.
Con la reedición de “Sing O’The Times” volveremos a disfrutar de los contrastes de la música de Prince; de su prolijidad y complejidad en uno de sus discos estrella, considerado por algunos como el mejor de la década de los 80, y por otros, como el mejor de la historia.
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Tributos que eclipsan
Muchas bandas y solistas hurgan en el pasado para rescatar canciones de sus artistas predilectos y así justificar su admiración. Pero en el proceso, el cover termina por opacar totalmente al creador. Recorremos seis canciones que terminaron por sepultar las versiones originales.
Texto: Matías Irala
Nothing compares to youOriginal: Prince
Cover: Sinéad O`Connor
La canción que lanzó al estrellato mundial a la controvertida Sinéad en 1990 y que se repitió hasta el hartazgo en MTV —quizás porque era imposible no ceder a su profunda mirada y el exótico rapado que llevaba— fue originalmente escrita por Prince en los años 80, para su proyecto paralelo The Family. Las letras iban dirigidas a su entonces novia Susannah Melvoin, pero pasaron totalmente desapercibidas debido a que la canción no fue lanzada como sencillo del disco. Finalmente se volvió viral gracias a la sentida interpretación que nos dio la irlandesa O`Connor en su segundo álbum de estudio I do not want what I haven't got, de 1992.
¿Cuál preferimos?: Aunque es grande el encanto de Prince, preferimos recordarlo por Purple Rain y destacar la melancólica interpretación de O`Connor como sello indiscutible de los 90.
Knockin’ on Heaven’s DoorOriginal: Bob Dylan
Cover: Guns N’ Roses
Quizás una de las canciones más famosas de los hard rockeros liderados por Axl Rose, lanzada en su disco Use your Illusion (1991), es Knockin’ on Heaven’s Door. Y aunque demostraron que eran una maquinaria de hacer éxitos en discos anteriores como Appetite for Destruction, lo cierto es que la canción emblema de la banda —junto con Sweet Child o' Mine— pertenece originalmente a Bob Dylan, quién la escribió en 1973 para la película western Pat Garrett y Billy The Kid.
¿Cuál preferimos?: Alzamos las manos por la versión de Bob Dylan debido a su icónica voz y simplicidad acústica, muy alejadas de los gritos melosos de Axl Rosel.
Tainted Love
Original: The Four Preps
Cover: Marilyn Manson
En la época en que Manson nos hacía preguntar si realmente era el hijo de Leviatán, si se extirpó las costillas o era simplemente un bufón patrocinado por Interscope, lanzó un cover de la canción de Tainted Love para el soundtrack de la película Not another Teen Movie (2001) —donde por cierto sale Chris Evans muy alejado de su sex appeal como Capitán América—.
Y aunque Mr. Manson ya había demostrado cierto éxito para atraer la atención en temas relacionados al amor y el hedonismo, esta canción ya destacó tremendo tópico en los años 60 de la mano de la mítica banda The Four Preps, que en ese entonces eran un cuarteto que alcanzó mucho éxito gracias a su combinación de música pop con toques folk.
¿Cuál preferimos?: Definitivamente la versión de Manson, por convertirlo en un himno rebelde que inspira a practicar pole dance agitando el cabello —de paso ganar unos billetes con la práctica— y así argumentar tanta inyección sensual durante los minutos que dura la canción.
It's my life
Original: Talk Talk
Cover: No Doubt
¿Te acordás del video dónde Gwen Stefani se convertía en viuda negra y justificaba sus actos seriales a través de un coro que repetía It's my life hasta el empacho? Lo cierto es que la canción de gran éxito comercial que nos mostró un curioso videoclip, ya recibió una gran ovación en los 80 de la mano de sus creadores originales, la banda Talk Talk, que se caracterizó por cimentar la fiebre new wave de principios de la década de los ochenta.
La canción pertenece al segundo disco de los británicos, y en su formato inicial transitaba por pasajes sonoros con sintetizadores, guitarras y la particular voz de Mark Havis Dollis, referente absoluto del espectro musical de la década colorida.
Una anécdota curiosa es que los integrantes de No Doubt se encontraban con un bloqueo creativo, por lo que terminaron por mirar en retrospectiva y desempolvar Its my life como sencillo promocional de su disco de grandes éxitos, sin imaginar que se convertiría en single referencial de la banda.
¿Cuál preferimos?: Por muchos que amemos a Gwen Stefani, no podemos negar que la versión original tiene una mística y una impronta que devuelve lo mejor de la fiebre synth pop de aquella época. Por esa razón recomendamos la versión original de Talk Talk.
I love rock and roll
Original: The Arrows
Cover: Joan Jett
Joan Jett con su clásico I love rock and roll, es un claro ejemplo de cómo un cover puede opacar absolutamente al creador al punto de que cuando la propia Britney Spears decidió quitar su versión del tema —que hasta ahora nos resulta una contradicción estilística—dijo admirar a Jett y que había “creado” uno de los himnos absolutos de la historia musical.
Lo que la diva del pop no sabía es que Joan no fue la ideóloga de tremenda canción, si no que la versión original fue compuesta por la banda The Arrows en 1975, pero que había pasado totalmente desapercibida al lanzarse como lado B de su material de estudio. No fue hasta 1982 cuando se desata la fiebre por la canción gracias al cover y la actitud de Jett junto a su banda The Blackhearts.
¿Cuál preferimos?: Extendemos las manos en forma de cuernos para celebrar que Joan Jett resucitara uno de los mejores cánticos generacionales del rock.
The Crying Game
Original: Dave Berry
Cover: Boy George
En los 90, Boy George fue invitado por el director de cine Neil Jordan para realizar el soundtrack principal de la película The Crying Game, homónimo de la canción que interpretó. Lo cierto es que a pesar del éxito rotundo que tuvo la balada, la canción no fue escrita originalmente por el excéntrico Boy George, si no que pertenecía a un cantante de los 60 llamado Dave Berry.
Berry fue un solista muy conocido en los sesenta por sus baladas pop y por su particular forma de presentarse en los medios —con el rostro medio oculto o envuelto en algún accesorio que no permitía discernir del todo su apariencia— así que no es de extrañar el porqué el exótico Boy George se haya inclinado por realizar un cover de un clásico de Berry.
¿Cuál preferimos?: La versión hecha por Boy George, bajo la tutela instrumental de los Pet Shop Boys, dio un aire más misterioso a la canción.