Alba Delvalle

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Conocido generalmente por sus maravillosas playas, ideal para las vacaciones de verano, pasarlas en pareja, familia o amigos, Brasil es el destino preferido por excelencia de los paraguayos, según datos de la Dirección General de Migraciones de Paraguay, que solo en la última Semana Santa habían viajado unos 2.000 compatriotas en promedio los días previos a la festividad religiosa.

En dicho periodo, los atractivos brasileños más visitados por paraguayos fueron las playas de Florianópolis y Camboriú, en el estado de Santa Catarina, y de Guaratuba, en Paraná, como los más tradicionales.

Pero al ser el territorio brasileño tan majestuoso con la diversidad de regiones y estilos de playas de las que goza, ahora presenta a través del diario La Nación-Nación Media los atractivos del nordeste de Brasil, una de las cinco regiones establecidas por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) que goza de pozas de agua clara y tibia, formadas entre corales, rodeadas de arena blanca y cocoteros.

La región es la que tiene el mayor número de estados, pues son nueve en total, entre Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Piauí, Pernambuco, Río Grande do Norte y Sergipe. Pero en esta ocasión hablaremos acerca de uno de ellos, Pernambuco, gracias a la experiencia vivencial de un press trip, realizado por la Agencia Brasileña de Promoción Internacional de Turismo (Embratur), junto con el Servicio Brasileño de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa (Sebrae).

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El diario La Nación-Nación Media fue invitado como medio de Paraguay para hacer un recorrido por distintas playas de esta zona durante una semana, algunas de ellas consideradas como el “caribe brasileño”, y quiere compartir algunos aspectos con los lectores.

De hecho, el objetivo de esta experiencia es dar a conocer las bondades de esta región, rica en playas con un sol flamante durante todo el año, pues hasta en invierno hace calor, con una temperatura agradable de hasta 23 ºC, además de la calidad de su gente, la cultura e historias que envuelven a los lugareños, así como el potencial del enoturismo o en zonas de producción vinícola incluso.

La delegación cuenta con periodistas e influencers de la región como Chile y Paraguay, además del equipo organizador, y la travesía incluye los destinos de Porto de Galinhas y Carneiros, ciudades situadas en el estado de Pernambuco específicamente, así como Maragogi, del estado de Alagoas, y el Valle de San Francisco, que abarca varios estados.

Las primeras dos jornadas se centraron en Pernambuco, que, seguido por Bahía y Ceará, es el estado del nordeste con mayor flujo de actividad turística, según el IBGE, además de ser un polo industrial (petroquímica), agroindustrial, turístico y cultural.

La cálida ciudad de Porto de Galinhas fue la parada inicial, uno de los destinos turísticos por excelencia del estado de Pernambuco, que cuenta con una serie de playas con banco de arenas o dunas, donde también se pueden realizar actividades como el tradicional paseo en buggy, deportes acuáticos, además de espacios gastronómicos para degustar platos a base de mariscos.

Como anticipábamos, Porto de Galinhas envuelve mucha historia, que para los lugareños genera mucho sentimiento, pues al conversar con ellos sobre la procedencia del nombre bastante peculiar, Ronaldo, uno de los conductores de buggy, comentaba que el nombre proviene del siglo XIX, en la época de la esclavitud cuando era un puerto utilizado por los comerciantes de esclavos, que de forma ilegal seguían trayéndolos en cautiverio y encubiertos con gallinas que traían desde Angola.

Así quedó instaurada la expresión, en aquella época, de “gallinas en el puerto”, que se refería a la llegada de un nuevo barco con esclavos provenientes desde el continente africano.

Pero además de sus playas, Porto de Galinhas goza de una actividad comercial a base de artesanía turística y gastronómica muy interesante, que se puede recorrer en el centro de la ciudad, que cuenta con peatonales y paseos que por las noches invitan a degustar un menú a base de frutos del mar acompañado de buena música con grupos y shows en vivo que ofrecen los establecimientos.

La ciudad cuenta con varios espacios village o residencias privadas, así como hoteles, resorts y hasta posadas como establecimientos de estadía, así como clubes privados que ofrecen confort y atención especializada, pues el personal de los sectores gastronómicos y de hospitalidad está altamente capacitado para garantizar una buena experiencia.

Es decir, Porto de Galinhas es para un público turista variado que podrá disfrutar de los mismos atractivos, desde el amanecer tempranero, 7:30, los fuertes rayos del sol, la temperatura de hasta 30 ºC ahora en otoño, la arena de playa, cocoteros, deportes como surf o kitesurf, hasta la puesta del sol y la brisa del mar que se conjugan en un escenario perfecto para el disfrute.

Además, es apto para toda la familia, en especial cuando se viaja con niños, pues al contar con playas sin olas, es ideal para para el efecto, en especial en las cristalinas aguas de las playas de Puntal de Cupe y Maracaipe, recomendadas pasearlas en balsa para divisar los peces de colores. De esta forma, fue consolidándose como uno de los destinos turísticos por excelencia en el nordeste del Brasil, junto con las demás localidades y estados.

Así, este destino paradisiaco del nordeste brasileño, que se encuentra específicamente en la ciudad de Ipojuca, a casi 50 km de Recife, que es la capital del estado de Pernambuco y a 3 horas de vuelo de San Pablo, se vuelve el complemento perfecto para disfrutar de una inolvidable luna de miel, o conocerlo en familia y entre amigos, pues cuenta con variadas opciones de estadía que van desde posadas, hoteles y resorts, cuyos costos varían dependiendo de las instalaciones y de cómo se accede a los paquetes, pues la mayoría recurre a las agencias de viajes, pero se puede encontrar desde R$ 150 a R$ 800 en el caso de las posadas, y entre R$ 350 y R$ 2.500 entre los asociados del Porto de Galinhas Convention & Visitors Bureau.

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Así como las actividades o atractivos en sus distintas playas, pues hay al menos cinco como la de Muro Alto, Pontal do Cupe, Maracaípe, Pontal de Maracaípe y la central que la playa Porto de Galinhas propiamente, con atractivos para compartirlos en familia, en grupos o en pareja. Esta última cuenta con las piscinas naturales y en horas de marea baja se puede nadar entre los peces, caminar entre los arrecifes y hasta se encuentra una formación que dibuja el mapa del Brasil. Como destino, recibe a turistas extranjeros y brasileños constantemente, a excepción del periodo crítico de la pandemia, cuando el turismo tuvo que cerrarse completamente, por lo que los últimos datos estadísticos del 2019 son los considerados como oficiales.

En ese sentido, Ana Luiza Accioly, Asesora de Comunicación de Porto de Galinhas Convention & Visitors Bureau, que es la entidad de promoción de destino y captación de negocios, comentó que al menos 1,2 millones de turistas llegaron en el año previo a la pandemia en dichas playas, y que hasta dicho periodo, Paraguay ocupó el tercer puesto en el ranking de turistas extranjeros en el destino Porto de Galinhas, que lo lideran los argentinos, seguido de los uruguayos, cuyos números para este 2022 esperan repuntar con una mayoría presencia de paraguayos.