¿Te sucede a menudo? Que incluso después de un largo día, no logras conciliar el sueño y te metes en la cama solo para permanecer bien despierto durante varias horas. Resulta que ese es el primer error: quedarte en la cama cuando no logras dormir.

“Uno de los errores más grandes que cometemos muchos de nosotros, incluida yo misma, es cuando experimentamos dificultades para dormir y nos quedamos en la cama. Nos damos vueltas y vueltas, y pensamos que si nos quedamos en la cama un poco más, lo haremos nosotros mismos“, dice Rebecca Robbins, instructora de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard.

Pero en realidad estamos haciendo lo contrario. “Básicamente estamos condicionando nuestro cerebro para entender que en la cama es donde ocurre el insomnio. No es un lugar donde nos quedamos dormidos, sino donde damos vueltas y vueltas “.

EL TIEMPO IDEAL PARA CONCILIAR EL SUEÑO

“La persona que ha descansado bien tardará unos 15 minutos en conciliar el sueño. Entonces, incluso si tuvieras un sistema de sueño muy saludable, en realidad lleva un poco de tiempo conciliar el sueño “, explica la Dra. Robbins. “Pero si tenes un sueño problemático, donde no podes quedarte dormido, es exactamente cuando necesitas levantarte de la cama y comenzar el proceso de nuevo“.

¿QUÉ HACER Y QUÉ EVITAR?

La especialista recomienda reiniciar el ciclo de sueño en nuestro cerebro y salir de la cama. Hacer algo sin sentido como doblar la ropa, guardar los platos o leer un par de páginas de un libro aburrido. “Luego, cuando estés cansado, regresas y comenzas el proceso de relajación nuevamente“.

Por último, Robbins señala en el reporte a Well + Good, que es mejor evitar las pantallas (como las computadoras, los smartphones) y las luces fuertes, ya que afectan en gran medida a la producción de melatonina, que nos da sueño.