Aunque no siempre sean causadas por la falta de sueño (pueden ser hereditarias), la mayoría de las veces están ligadas a un estilo de vida poco sano: no dormir lo suficiente, constante estrés, no beber mucha agua, etc.
Por eso, lo importante para evitar que aparezcan muy seguido es, además de practicar hábitos saludables, tener en cuentas ciertos tips sencillos para cuidar la piel del rostro, como:
Dormir sin maquillaje
Si es cierto que el cansancio muchas veces nos gana, pero esta rutina de limpieza del rostro antes de dormir solo te tomará un par de minutos y evitará que a largo plazo expongas tu piel a mayores problemas. Es necesario limpiar el rostro e hidratarlo antes de ir a la cama, así también retirar con un algodón y a través de movimientos suaves todo el maquillaje puesto alrededor de los ojos.
Masajear la piel del rostro
También conocido como “drenaje linfático”, se trata de hacer unos suaves masajes desde el lagrimal hasta las orejas, ejerciendo poca presión, para prevenir las ojeras y las bolsas de ojos. Lo ideal es repetir este paso seis veces al día, haciendo mayor énfasis en las mañanas y en las noches antes de dormir. Podés usar paños con hielo, bolsas de té o los famosos rodillos para descongestionar el área.
Mantener buenos hábitos
El sueño no se puede recuperar tan fácilmente, por eso para evitar ojeras, manchas o bolsas en los ojos es clave llevar una vida saludable: beber suficiente agua todos los días, dormir ocho horas, tener una alimentación balanceada y lo más natural posible, y lo más importante, nunca dejar de usar protector solar, aún estés dentro de tu casa.