Si te preguntas constantemente “¿por qué no tengo sueños?”, existen algunas estrategias respaldadas por la ciencia para ayudarte a recordar mejor tus sueños, pero sobre todo, que explican su relación con un buen descanso.

1. Escribir

La mejor manera de recordar los sueños cuando nos despertamos es practicar el escribirlos tan pronto como abrimos los ojos. El psicólogo del sueño Joshua Tal recomienda llevar “un diario de sueños” junto a la cama y escribir una descripción detallada mientras el sueño está fresco.

2. Hablar del sueño en voz alta

Si no sos de tener un diario o siempre estás apurado por la mañana, la psicoterapeuta Jennifer Tomko, sugiere contarle a alguien -como tu pareja- sobre tu sueño cuando te despertas, o incluso grabar una nota de voz rápida en tu teléfono. ¿Por que llevar un registro de nuestros sueños? Por lo que se viene a continuación.

3. Si la calidad de tu sueño es mala, probablemente no recuerdes tus sueños

“La calidad del sueño afecta su capacidad para alcanzar MOR (movimientos oculares rápidos).”, dice Tomko. Entonces, si la calidad de su sueño es mala, es menos probable que experimente sueños. “Una vez que el sueño es consistentemente bueno, algunas personas pueden darse cuenta de que están soñando; esto se llama sueño lúcido y puede ser posible aprender con la práctica”, dice el Dr. Alex Dimitriu, psiquiatra y especialista de la medicina del sueño en un reporte a Well + Good.

¿Por qué se podría tener un sueño de mala calidad?

Según el Dr. Dimitriu, hay muchos factores que pueden contribuir a un sueño de mala calidad, los cuales son:

- Mirar pantallas antes de acostarte y justo después de despertarte.

-Acostarte y despertarte a diferentes horas todos los días.

-Consumir alcohol demasiado cerca de la hora de dormir.