Una copa menstrual es una copa flexible, reutilizable y reciclable que se coloca dentro de la vagina y generalmente está hecha de silicona, caucho o elastómero termoplástico de grado médico. ¿Ya la conocías? Aquí te contamos qué tener en cuenta para probarla.
4 beneficios de la copa menstrual
1. Son ecológicos
Uno de los mayores beneficios de la copa menstrual, dice la Dra. Jennifer Conti, obstetra y ginecóloga, es que son reutilizables y, por lo tanto, reducen significativamente la cantidad de desechos producidos por las toallas sanitarias y los tampones tradicionales.
2. Se gasta menos en ellos
Otro beneficio de la copa menstrual, según la Dra. Conti, es que si bien algunas pueden requerir una mayor inversión inicial que, por ejemplo, una caja de tampones, las copas son mucho más accesibles económicamente a largo plazo porque podes reutilizarlas durante cinco a 10 años, dependiendo de la marca.
3. Pueden contener más que un tampón
Si sangras mucho, las copas menstruales pueden cambiar las reglas del juego. “Las copas menstruales pueden contener más que un tampón típico, a veces dos o tres veces más dependiendo de la copa”, dice Nicole Sparks, ginecóloga.
También puede mantener la copa menstrual colocada hasta por 12 horas (en comparación con un máximo de ocho horas para dejarla en un tampón). Esto hace que las copas menstruales sean muy útiles para las personas que no tienen el tiempo ni la oportunidad de cambiar el producto de su período a lo largo del día.
4. Ayudan a reducir el olor
Las copas menstruales pueden ayudar a suavizar los aromas no tan divertidos que acompañan al período. “Las copas menstruales pueden reducir potencialmente el olor porque, con el cierre hermético, la sangre no se expone fácilmente al aire”, dice la Dra. Sparks. Por lo tanto, si te sentís cohibida por el olor de la época, podría valer la pena probar las copas.
3 posibles inconvenientes de usar copas menstruales a considerar
1. Hay una curva de aprendizaje
Los beneficios de la copa menstrual son geniales, pero también existen algunas desventajas en su uso; la más importante es que definitivamente hay una curva de aprendizaje (hablando de la experiencia). Puede tomar algunos ciclos acostumbrarse a insertarlo y quitarlo correctamente. También puede llevar algún tiempo encontrar la copa adecuada.
“Cada marca tiene un diseño diferente y cada vagina y cuello uterino tiene una forma diferente”, añade la Dra. Conti. “Si la copa es demasiado pequeña, habrá fugas. Si es demasiado grande, puede resultar incómodo“. Así que puede haber algo de prueba y error al principio, pero de acuerdo con los devotos de las copas menstruales, a partir de ahí es fácil.
2. Limpiar tu taza puede ser complicado
Al igual que con el cambio de toallas sanitarias y tampones, limpiar la copa menstrual puede resultar un poco complicado. Puede haber un derrame accidental al retirarlo las primeras veces y puede resultar incómodo limpiarlo en un baño público. En estos casos, la Dra. Sparks recomienda tener a mano una botella con atomizador o toallitas desinfectantes especializadas. “Con el tiempo, a medida que se sienta más cómoda usando una copa menstrual, desarrollará una rutina sólida de vaciado y limpieza que le funcione”, asegura la especialista.
3. Puede sacar un DIU
Otra cosa importante a tener en cuenta antes de probar las copas menstruales es cómo pueden afectar potencialmente un DIU. “Puede usar una copa menstrual con un DIU colocado, pero existe la posibilidad de que el dispositivo se desprenda”, indica Sparks en un reporte a Well + Wood. “Si esto le preocupa, pídale a su proveedor que se asegure de que los hilos de su [DIU] estén lo suficientemente cortos para el uso de la copa menstrual”.