Texto: Micaela Cattáneo @micaelactt
Madre es una industria social, fundada por Maria Nasta y su madre, Ana María Bittar, que busca aportar soluciones a las problemáticas medioambientales y sociales del exceso de basura plástica de un solo uso y basura orgánica en vertederos, a través de alternativas de mejores empaques.
Bajo este propósito, lanzaron las bolsas biodegradables que están hechas de un material llamado bioplástico, el cual está compuesto de elementos de origen biológico (como el almidón, la mezcla de aceites vegetales, el ácido poliláctivo derivado del maíz, proteínas, etc.), que se descompone naturalmente por la acción de los microorganismos y las bacterias, reintegrándose a la tierra para nutrirla.
“Las bolsas no solo son de un material de menor impacto, sino que también ofrecen una propuesta de cambio de hábitos y de conciencia, en definitiva, un cambio cultural”, destacó María, quien tiene experiencia en negocios, comunicación y liderazgo de proyectos de impacto social.
Madre está conformada por 15 personas en total, entre los cuales hay ingenieros químicos e industriales; además de un equipo técnico y ejecutivo con años de experiencia que trabajan en pos de alcanzar el desarrollo sostenible en el país y el mundo.
VOS conversó con la fundadora Maria Nasta para conocer los inicios de Madre y entender por qué estas bolsas biodegradables son un camino importante para el cuidado del medioambiente.
¿Qué es Madre?
Somos conciencia con ciencia, esa es nuestra razón de ser. Estos dos ejes son los que guían todas nuestras acciones. En el área de la ciencia, trabajamos fuertemente desde la innovación y la investigación de materiales y productos alternativos de menor impacto. En el área de la conciencia, tenemos la misión de despertar en todas las personas un estilo de vida más sustentable y una economía más circular a nivel comunidad/país.
En ese sentido, ¿qué acciones promueven?
Promovemos la separación de residuos orgánicos; la utilización de la bolsa Madre como alternativa biodegradable/compostable; el compostaje en hogar (proceso mediante el cual la materia orgánica se transforma en abono natural para la tierra, de gran utilidad para la agricultura, los jardines y las huertas), y como resultado, la reducción del plástico y de orgánicos en vertederos. Asimismo, otros hábitos sustentables como la reducción de la basura en general; la reutilización de los recursos, y el reciclaje como última alternativa.
Además, dentro del área de conciencia, impulsamos desde un principio el movimiento Hecho Bolsa.
¿De qué trata Hecho Bolsa?
La idea con este movimiento es reducir el impacto medioambiental convirtiendo “hechos” en “bolsas”, es decir nuestro compromiso está puesto en desaprender viejos hábitos que dañan al medioambiente, como los generados por el plástico y la basura orgánica, y aprender nuevos en vista al cambio que queremos ver.
La solución que planteamos es la utilización de bolsas biodegradables/compostables, a modo de minimizar el impacto medioambiental que generan las de plástico común.
¿Hubo un punto de inflexión que motivó a la fundación de Madre?
Yo empecé mi carrera laboral trabajando en publicidad. Luego de unos años, me dediqué a un proyecto de impacto cultural/social en el que trabajábamos para revalorizar el arte y la cultura indígenas, y esta experiencia despertó en mí un mayor interés y una vocación hacia proyectos de impacto social.
En 2016, me adjudicaron la Becal y viajé a Sydney para hacer un máster en Desarrollo Sostenible. Esta experiencia significó un despertar de conciencia muy grande, estando ahí trabajé para UNICEF Australia, y pude conocer trabajos de alto impacto social.
Cuando regresé a Paraguay, tenía la idea de Madre en mente, y pese a los miedos típicos de emprender, estaba segura que quería trabajar por el desarrollo sostenible. Además, era evidente que había que hacer algo para mitigar la problemática del plástico. Así nació Madre.
Con el inminente cambio climático es inevitable pensar en cómo será nuestro futuro, ¿cuál es el impacto que generaría el uso cotidiano de las bolsas Madre de acá a unos años?
Para responder esa pregunta, en primer lugar hay que revisar qué nos dice la problemática del plástico y la basura orgánica.
En cuanto al plástico común, se puede resumir en cuatro grandes áreas: Se produce y se tira plástico en grandes cantidades, pero se recicla poco. En Paraguay, al año, se desecha 23.000 toneladas de plástico, una cantidad que puede cubrir 50.000 campos de fútbol, y se recicla solo el 3%. Los plásticos y bolsas de plástico bloquean vías fluviales incrementando desastres naturales y fomentando caldos de cultivo para mosquitos que propagan enfermedades. La ONU ya considera al plástico como un problema de salud pública.
Además, los plásticos que llegan a ríos y océanos contaminan sus aguas, afectando la biodiversidad de las mismas. Y la problemática de los microplásticos, que son micropartículas de plástico que se fueron acumulando a lo largo de los años, que ya se encuentran en la cadena alimentaria humana.
En cuanto a la basura orgánica, según el MADES, el 60% de los residuos sólidos urbanos que van a vertederos son orgánicos, entre alimentos y podas de jardín. En su descomposición en vertederos, los residuos orgánicos emiten una serie de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global, además de lixiviados, contaminando así el agua, el suelo y el aire.
Ante ambas problemáticas, Madre propone al mercado una bolsa biodegradable/compostable como alternativa de menor impacto al medioambiente; así también la separación de residuos orgánicos y la incorporación del compostaje a través de la bolsa compostable para reducir este tipo de basura y evitar la contaminación del aire, del suelo y del agua.
¿Por qué es importante tomar conciencia de esto?
Porque como individuos debemos reconocer que nuestra decisión de compra o elección de ciertos productos tiene un impacto, y que la adopción de hábitos más sostenibles es importante para materializar el cambio que queremos ver en el medioambiente.
Más info
Para conocer más sobre los productos Madre, se puede ingresar a la web www.madre.eco; escribir al WhatsApp (+595 994 950 600) o enviar un correo a contacto@madre.eco.