La neuróloga del Hospital Houston Methodist, Doha Ayish, explicó a través de un comunicado que las personas matutinas tienen el cerebro más alerta por la mañana y en general aprovechan esta energía y concentración para realizar sus tareas, trabajos y quehaceres.
Sin embargo, hay otro grupo de personas que funciona mejor en horarios nocturnos y son más productivos después de la 12 de la noche. Pero esto no significa que estén más o menos comprometidos con sus actividades, sino que su reloj biológico interno es diferente.
Más allá del reloj propio de cada uno, los expertos aseguran que el cerebro humano está condicionado para funcionar mejor durante las primeras hora de la mañana y que incluso - según estudios científicos - son más proclives a obtener mayores logros académicos; mientras que los noctámbulos tienen más probabilidades de tener un menor rendimiento en general.
“Las ventajas de ser una persona mañanera superan a las que reciben los que se quedan despiertos en la madrugada”, comentó la doctora del hospital.
De hecho, un equipo de científicos de Reino Unido y Australia hizo una prueba con varias personas que iban a la cama a las 2:30 y se despertaban después de las 10:00. Los especialistas les pidieron que siguieran estas instrucciones: que se despertaran entre dos o tres horas antes de lo habitual; que desayunaran tan pronto les sea posible; que hagan ejercicios por las mañanas; que almuercen a la misma hora todos los días y no cenen después de las 19:00; que eviten la cafeína después de las 15:00; que no duerman la siesta después de las 16:00, y que se vayan a la cama dos a tres horas antes de lo habitual.
Tres semanas después de haber iniciado el estudio, este grupo de noctámbulos logró adelantar con éxito sus relojes corporales dos horas, según los resultados publicados por los expertos en la revista de investigación clínica Sleep Medicine. En el informe concluyeron que estas personas nocturnas pasaron las mismas horas durmiendo en ese nuevo horario, pero que reportaron niveles más bajos de somnolencia, estrés y depresión, y que sus tiempos de reacción al sueño también mejoraron.
Fuente: Forbes y BBC Mundo.