La banda de rock estadounidense The Flaming Lips encontró una forma creativa de realizar un concierto en la era del Covid-19: meterse en burbujas protectoras. Tanto los integrantes de la banda como el público presente se sumergieron a los inflables gigantes para respetar la distancia social.
El grupo propuso esta temática en los dos conciertos que ofreció este fin de semana en Oklahoma, y las burbujas plásticas no impidieron que los presentes se pongan a bailar dentro de ella. Las cápsulas estaban equipadas con un parlante, un ventilador, una botella de agua, una toalla y un letrero que decía “Tengo que orinar/hace calor aquí” con el que podían avisar a los organizadores que querían ir al baño o necesitaban recargar la burbuja con aire frío.
Había como unas 100 burbujas en el concierto, cada una con una capacidad máxima para tres personas. Los asistentes debían utilizar tapabocas cuando se encontraran fuera de los inflables, pero una vez dentro, podían sacárselos, según explicó el vocalista de la banda, Wayne Coyne, en un video.
“Creo que tenemos mucha suerte de que los aficionados de The Flaming Lips les guste esta aventura”, dijo Coyne a BBC. No es solo otro concierto... Nunca se había hecho esto antes, y les gusta mucho (a los fans) que sea diferente”, agregó. The Flaming Lips viene haciendo prácticas de shows con las burbujas plásticas desde el año pasado, cuando la pandemia obligó a que la mayoría de los conciertos fueran cancelados.