Escuelas y tribunales cerrados, calles y aceras convertidas en pistas de patinaje: Madrid y el centro de España siguen paralizados este lunes, dos días después de una histórica tormenta de nieve. La nevada, con un espesor de 25 a 30 centímetros, ha sido la peor en 114 años.
En medio de la nevada, una ola de frío azota a Madrid y el centro del país, con temperaturas mínimas de -11ºC este lunes y se espera -13ºC para este martes.
La magnitud de esta nevada inédita dejó durante el fin de semana a una de las mayores ciudades europeas sepultada bajo un espeso manto blanco y con calles que parecen pistas de hielo. Pese al llamado de las autoridades a permanecer en casa, muchos madrileños salieron, con atuendos para la montaña o esquís, a jugar en la nieve o a hacer filas para entrar a los pocos supermercados abiertos.
En total, 138 carreteras del país permanecen aún cortadas y otras casi 700 se mantienen afectadas por el temporal, según un comunicado del Ministerio del Interior.
Las autoridades no habían podido todavía retirar la nieve de vecindarios enteros de la capital española. Con menos sal y quitanieves de los necesarios, se concentraron en despejar primero las principales arterias viales. Para despejar las vías, las autoridades regionales distribuyeron 277 toneladas de sal a los diferentes municipios de la zona, y esperan recibir otras 3.500 toneladas.
Esta histórica nevada, la mayor desde 1971, ya dejó al menos tres fallecidos en Madrid.
Fuente: AFP.