Un jardinero halló en un bosque de Reino Unido el mayor tesoro numismático celta: cientos de monedas de oro de 2.000 años de antigüedad. El descubrimiento de este hombre de 50 años se ha valorado en casi un millón de euros. ¿Cómo sucedió este hallazgo inesperado?
Se sabe muy poco sobre el autor, ya que decidió permanecer en el anonimato, sin embargo, reveló a la revista Treasure Hunting detalles de su descubrimiento. El día en que encontró este tesoro, el jardinero estaba observando aves - su mayor afición - cuando de pronto se percató que algo brillaba mucho en un campo labrado.
Se acercó para ver de qué se trataba y ni bien lo vio, empezó a desenterrar las monedas que había visto. Después de unos minutos, visualizó otra ahí cerca, lo que lo hizo pensar que habían más. Decidido, regresó a su casa para buscar un detector de metales y, a su vuelta, empezó a rastrear todo el campo. Unas horas después, tenía dos bolsas grandes llenas de monedas antiguas, 1.300 para ser exactos, del 40 o 50 antes de Cristo.
Los expertos de la zona creen que el dinero podría ser propiedad de una legendaria reina celta, Boudica, quien en plena guerra con las fuerzas romanas de ocupación habría creado un depósito para financiar sus campañas. Ahora, las autoridades británicas y un forense especializado deben determinar si el hombre debe ofrecer las monedas a un museo a un precio fijo o si puede quedarse con ellas. De poder venderlas, deberá compartir las ganancias con el propietario del campo.
Fuente: La Vanguardia.