Las cejas siempre son un foco importante cuando hablamos de belleza, de hecho, en los últimos tiempos han cobrado mucho protagonismo a partir de la moda que se impuso de llevarlas lo más tupidas o pobladas posible. Sin embargo, aunque esa tendencia sea la más fuerte hasta ahora, vemos cómo cada vez más las pasarelas incluyen otros estilos o alternativas para lucirlas, entre las cuales se destacan las cejas góticas.

Para lograr el efecto de las cejas góticas hay que encontrar un punto medio entre las formas ultradelgadas que se utilizaban en los años 40 y las superpobladas que dominaron las temporadas este año. Lo fundamental para esta tendencia, más allá del grosor, es que el marco esté bien definido a partir de una búsqueda hacia las líneas rectas y no hacia el arco natural.

Hay que tener en cuenta que para que las cejas queden góticas hay que darle lugar a la intensidad. En este punto, el lápiz de ceja será un aliado, ya que ayudará a rellenar los huecos que hayan podido quedar, y así lograr que la mirada resalte aún más. Se puede usar el color negro para darle esa profundidad, sólo basta con elegir un tono más oscuro que el cabello y ¡listo!

Para que lo dark no sea única y exclusivamente responsabilidad de las cejas, lo ideal es intensificar la mirada con el delineador de ojos y con sombras de color rojo carmesí, verde olivo o morados. Lo importante de este estilo gótico es lograr que las cejas queden bien definidas y no exageradas o con exceso de maquillaje.