Este martes París cerró su Semana de la Moda de manera exitosa, imponiendo tendencias que el mundo entero espera poder seguirlas ni bien la normalidad vuelva. Aunque, como era de esperar, muchos de los diseños que se vieron en la pasarela parisina estuvieron inspirados en el confinamiento, donde la comodidad fue prioridad pero la protección ante el contexto actual y la sensualidad, también.
Chaqueta bar más suelta
Dior transformó su emblemática chaqueta bar, ajustada al cuerpo y estructurada, en una prenda más alejada del cuerpo y cómoda, inspirada en un gabán diseñado por Christian Dior en 1957 en una colección centrada en Japón. “La idea era confeccionar una chaqueta con la que sentirse como en casa. Trabajamos mucho con los tejidos suaves y rústicos, como el lino y el punto”, explicó la directora artística de Dior, Maria Grazia Chiuri.
Pijamas y camisones
Balenciaga se concentró por su parte en las prendas de interior para lucirlas al exterior, como pijamas superpuestos y camisones. Las zapatillas de hotel se elevan además sobre tacones.
Estampados
Issey Miyake imaginó un estampado de colores violáceos, naranjas y verdes que representa el decorado de un salón, en alusión al periodo de confinamiento que la marca japonesa quiso recordar en clave positiva.
Mascarilla sí o sí
Como parte de la nueva normalidad, Louis Vuitton decretó que la mascarilla es un “complemento de moda” y un accesorio más para la primavera y el verano.
Armaduras
Los diseñadores, ya sea en sus presentaciones físicas o digitales, proponen “armaduras” frente a la nueva vulnerabilidad del ser humano. En Hermès son ligeras, de punto y de cuero, y se deslizan sobre minivestidos ajustados, tono sobre tono. En cambio, Balenciaga presenta un vestido en formato “red”, concebido con cadenas metálicas. Y Yohji Yamamoto introduce hilos de cobre aparentes en un vestido, logrando un efecto de crinolina romántica y punk.
Espaldas al desnudo
Hermès se propone “reinventar la libertad” con espaldas al desnudo y camisetas bandeau. La firma francesa celebra el “reencuentro con la sensualidad”, manteniéndose fiel a su carácter elegante y las líneas depuradas. Givenchy apuesta por escotes y espaldas descubiertas, y Kenzo se la juega por la “protección total” con vestidos ajustados y bodys, abogando por “la osadía frente al peligro”.
Fuente: AFP.