Uno de los mayores difusores naturalistas, David Attenborough, visitó a la familia del príncipe William para compartir con ellos su última producción audiovisual sobre los desastres ambientales que ocurrieron en la Tierra durante su carrera (próximo a estrenarse en Netflix). En la reunión con los Cambridge, el científico obsequió al príncipe George un diente de tiburón fosilizado de la era de los dinosaurios que encontró durante unas vacaciones familiares en Malta.
Pero la noticia del regalo llegó hasta los oídos de José Herrera, el ministro de cultura de la isla, que salió a hablar públicamente para pronunciar que el diente debería volver a su sitio de origen. “Hay algunos artefactos que son importantes para el patrimonio natural de Malta que terminaron en el extranjero y merecen ser recuperados. Prestamos mucha atención a los artefactos históricos y artísticos. Sin embargo, no siempre es el caso de nuestra historia natural. Estoy decidido a dirigir un cambio en esta actitud”, expresó el político a Times, sin precisar cómo pretenden repatriar el objeto.
“Estaba incrustado en la piedra caliza amarilla de la isla desde el Mioceno hace unos 23 millones de años”, escribieron en la cuenta de los duques de Cambridge.
En diversas ocasiones, Kate Middleton ha manifestado que el pequeño George está fascinado por los dinosaurios. Es por eso que el pequeño no ocultó su emoción al tener en sus manos el diente de tiburón. Hasta ahora, desde el Palacio de Kensington no se respondió al reclamo de Herrera ni se comentó sobre la polémica generada.