La película Los Buscadores le dio la oportunidad de conquistar su primer protagónico en el cine. De las tablas del teatro a los distintos sets del rodaje, dar vida a Ilu reafirmó su decisión de ubicar a la actuación en primer lugar.
Por: Jazmín Gómez Fleitas
Fotos: Arturo Gónzalez
Producción: Juan Ángel Monzón
Cecilia recibió la confirmación de que el papel de Ilu era oficialmente suyo el 4 de marzo de 2016. Fue un regalo anticipado de cumpleaños, ya que el 28 de ese mismo mes cumplía 20. "Ya estábamos con la lectura del guión, ya había empezado a practicar las instrucciones del personaje, pero aún no estaba cien por ciento confirmado. Recuerdo que era viernes, y me llevaron junto a los productores para preguntarme cómo haría con la facultad, si quedaba. Les dije que me acomodaría a los horarios del rodaje una vez que estuviera segura de que estaba dentro. Me respondieron, como si fuera lo más normal del mundo: 'ahora te confirmamos'. Sólo alcancé a agradecer y salí en shock. Subí al auto en donde me esperaba una compañera, y todo el camino hasta la facultad, gritamos y celebramos de la emoción".
Es curioso, pero Ceci descubrió que le gustaba la actuación a través de la ópera. Se dio cuenta en 2009 cuando su tío, Víctor Torres, tenor de la Uninorte, le preguntó si le gustaría cantar en un coro de niños de 5 a 15 años. Ella tenía 13, y aceptó. La obra para la cual ensayaban era Carmen, y fue a través de ella que vislumbró la posibilidad de dedicarse a lo que le gustaba, en una manera profesional. Hubo sin embargo, un antecedente llamado El Rey León. Fue precisamente la secuela de esta película animada (El Rey León 2) la que la llevó a jugar a ser actriz: había quedado tan fascinada con la hija de Simba (Chiara), que se aprendió de memoria todas sus líneas.
Pero estos eran episodios esporádicos. En ese momento, su objetivo se centraba en la danza. Su plan de vida rondaba en recibirse de profesora y enseñar a bailar. 'Danza , danza, danza', repite jocosamente hoy. Sin embargo, en 2010 empezó a estudiar actuación en la Escuela de Teatro de Margarita Irún, inspirada en la puesta en escena de la ópera. Inició con los cursos preparatorios para adolescentes y después de dos años, arrancó el primer curso de la carrera, a los 16.
"Tenía un amigo que ya estudiaba ahí y me explicó que se trataba de una escuela de formación profesional, que no eran talleres, sino que se ingresaba porque uno estaba seguro de que le gustaría asumir la actuación como una profesión. Mi 'sí' fue un poco dubitativo al comienzo, lo admito; pero en el camino me di cuenta de que es lo que amo y que aguantaría las exigencias debido a eso", recuerda.
Cuando iba empezar el segundo año de actuación, inició a la par el primero de Psicología en la Universidad Nacional de Asunción: "El maestro Silvio Rodas me había dicho 'en actuación todo sirve' y, como aparte de la actuación tenía que tener el famoso título tradicional, opté por Psicología. Me parecía interesante analizar el perfil psicológico de cada personaje. Al interpretar un papel, uno no sólo hace lo que dice el guión, ese personaje es otro ser humano al cual dar vida".
Dando vida a Ilu
¿Cómo se ganó el papel de Ilu? Se enteró del proceso de selección de actores a través de las redes sociales, gracias a una amiga, y no dudó en enviar el vídeo en el cual debía hablarle a la cámara con un texto previamente señalado. Un mes después, la llamaron del equipo de casting para avisarle que a los directores les había gustado el vídeo y querían tomarle otra audición.
Desde la confirmación hasta el inicio del rodaje, pasaron dos meses de ensayo grupal. "Fue un tiempo en el que realmente congeniamos súper bien, y con Sifri Sanabria (Lili) ¡ni qué decir! La considero una de mis mejores amigas. Todos nos conocimos en la preprodución y nos volvimos muy unidos. Tanto, que cuando no nos tocaba grabar preguntábamos si podíamos ir igual, por el simple hecho de que daba gusto. Y hasta ahora andamos planeando qué hacer juntos".
Ceci aprovechó ese tiempo para reunirse con Mario González Martí -quien además de interpretar al hermano de Ilu en la película, es coguionista- de manera a armar la historia familiar de Ilu. "Si bien ninguno de ellos es de la Chacarita, convergen en la historia. Y la Psicología me ayudó muchísimo porque Ilu no manifiesta sus emociones con expresiones faciales, todo lo hace a través de la mirada. Entonces, lo que piensa es muy importante. ¿Por qué es así? ¿Qué la llevó a cerrarse al mundo? Fueron algunas de las cosas que definimos".
La descripción inicial acerca de Ilu que le habían dado era: "tan argel que da risa". Ceci ni se le acerca en ese aspecto. No deja de manifestarse con expresiones faciales, tampoco de hacer reír a quien hable con ella. En la cafetería donde conversamos, nadie pareció percatarse de quién era. Y ella tiene una explicación para eso: "Los lentes me cambian mucho. Realmente a la gente le es más fácil identificarme cuando estoy con Tomás Arredondo (Manu), Christian Ferreira (Fito), Sifri Sanabria (Lili), Mario Toñanez (Don Elio). En la película usaba lentes de contacto pero para los primerísimos primeros planos me los sacaba, porque Ilu no los usaba. Me quedaba con mi visión nublada durante un ratito".
Y agrega: "Pero eso no me incomoda en absoluto. En la pantalla era Ilu, y si les cuesta reconocerme es porque de verdad somos dos personas diferentes". Para prepararse como Ilu, Ceci dejo de depilarse el bigote durante varios meses, además debió engordar. "Disfruté cada paso del proceso. No sufrí demasiado, para engordar sólo tenía que comer todo lo que me gusta y sentarme a ver series -ríe-. Y con la depilación, bueno, la verdad me ahorré un montón. Además, el mejor halago para un actor es que te digan que el papel te salió natural. Porque actuar es dejar de lado lo que sos para ser esa persona".
“El mejor halago para un actor es que te digan que el papel te salió natural. Porque actuar es dejar de lado lo que sos para ser esa persona”.
En la película, Ilu tiene 18 años y Ceci 20. "En la actuación, que parezcas menor es una ventaja porque podés interpretar a un personaje que sea menor, pero que con tu bagaje y experiencia de vida, podes darle otra mirada al personaje, y eso es genial. No nos llevamos mucho con Ilu, y hacer de alguien menor siempre es más fácil que interpretar a un personaje mayor, que ya vivió cosas que vos no. Eso es un desafío aún mayor".
Para interiorizarse aún más de las reacciones del público, hubo ocasiones en que Ceci -junto a algunos de los demás actores de la película- ingresaba a las salas de cine, de incógnito. "Era genial ver en qué escenas la gente se reía o se sorprendía, y al final, escuchar los comentarios. Cada vez que veo la película la disfruto porque no les veo a mis compañeros ahí, sino a sus personajes".
En algún momento de su vida Ceci pensó en escribir guiones, pero como le gustaban más los relatos cortos, empezó a plasmar sus ideas para no perderlas. Tenía una página en el portal Wattpad, donde subía relatos de diversos géneros, desde suspenso hasta historias bien rosa. Aunque ahora confiesa que hace más de un año que no la actualiza. "Escribo para desestresarme, pero a los 19 empecé a escribir en Wattpad porque después se me olvidaban. Hubo una novela corta, no muy elaborada, epistolar. Eran cartas que los personajes se escribían pero no se enviaban. Creo que voy a sacarla de ahí y desarrollarla mejor".
Si pudiera elegir algún personaje para encarnar, sería una femme fatale del cine negro. "Capaz porque me gustan los thrillers de espionaje y mi personaje favorito de la literatura es Sherlock Holmes. O de la historia, sería Serafina Dávalos, la primera abogada del país", señala Ceci, que sin embargo, es incapaz de escoger entre el cine o el teatro. "Los dos me encantan, para qué negar. Y son distintos. En el teatro recibís la devolución del público ahí no más, en el cine hay que tener más paciencia. Esta primera experiencia del cine me compró para siempre".