Hoy 14 de junio se conmemora el Día Mundial del Donante de Sangre y desde el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa) afirmaron que a nivel país se ha avanzado bastante con la donación voluntaria y altruista en los últimos años. Sin embargo, aún falta mucho para lograr cubrir las necesidades de los pacientes que requieren de sangre durante el año y que la donación sea totalmente voluntaria.
Según la doctora Elsi Vargas, directora del Censsa, en Paraguay se necesita al menos 140.000 donantes de sangre por año y no se llegan a los 90.000 anual. “Siempre estamos haciendo un llamado a la gente. Hay momentos en que estamos bien, nuestros meses críticos son diciembre, enero y febrero, primero porque la gente está de vacaciones y con las fiestas nos olvidamos de las enfermedades”, resaltó en entrevista con La Nación/Nación Media.
Indicó que la mayor cantidad de donación voluntaria empieza entre los meses de julio y setiembre. “Es como que vienen el día de la amistad y la primavera, depende mucho de los meses y de las estaciones. Nos falta empujar el carro todos juntos, ya intentamos no pedir más donantes a nadie, pero no aguantó el stock”, refirió.
Resaltó que el donante que lo hace voluntariamente sabe que está sano y busca ayudar a las personas que lo necesitan. “El donante voluntario y altruista, sabe que es una persona que va a cumplir con su rol de ciudadano, que eso hace falta, que la sangre no se fabrica y no tiene la presión de nadie para donar. Esa sangre es mucho más segura”, confirmó.
Eliminar donantes de reposición
Vargas apuntó que uno de los proyectos es eliminar los donantes de reposición, que son aquellas personas que acuden para donar sangre porque algún familiar o amigo necesita y que muchas veces omiten ciertos datos con tal de donar, pero finalmente esa sangre es desechada. “Ya no queremos que el donante le ponga nombre a su sangre. Queremos cambiar eso de que si no es para mi paciente no me voy”, señaló.
Agregó que de cada 100 donantes por reposición se desechan entre 15 a 16 volúmenes de sangre, pero cuando se trata de un donante voluntario ese número desechado baja a seis. “Si es un donante voluntario altruista que dona por lo menos dos veces al año ese número baja al 1 o 2 %. Esa persona sabe que cada cierto tiempo puede donar y los beneficios de ser donante, además, de que está salvando una vida”, remarcó.
Podés salvar de 6 a 7 vidas
En otro momento, la profesional, indicó que una vez que se tienen los volúmenes de sangre -que serían de entre 450 y 500 ml por persona-, estos son fraccionados en tres componentes que son: glóbulos rojos (duran 42 días), plaquetas (5 días) y plasma (congelado sirve un año).
“Los glóbulos rojos son utilizados en casos de grandes cirugías, traumas o hemorragia. Las plaquetas son las que usamos para pacientes con leucemia o cáncer y el plasma -donde están las proteínas y otros nutrientes- sirven para enfermedades especiales como púrpura y se usa menos”, detalló a La Nación/Nación Media.
Agregó que de todo este proceso sobran partículas que se usan para la fabricación de medicamentos, que mediante un convenio son llevadas a Córdoba, Argentina, para su procesamiento y que luego vuelven a enviar al país. “Cuando uno dona sangre está salvando a al menos unas 6 o 7 personas y lo más importante es saber que nosotros fabricamos esa sangre. Somos una maquina de vida en vida. La donación de sangre es sí es un trasplante porque la sangre es un órgano de tantas funciones que tienen”.
Beneficios de la donación
Donar sangre tiene varios beneficios, entre ellos que se renueva la sangre y que incluso rejuvenece. “La donación de sangre no engorda a la gente, la donación hace el que organismo tenga una mejor circulación de sangre y aire en los pulmones. Además, se tiene menos riegos de problemas cardiacos y circulatorios. La sangre se renueva cada 120 días y con la donación ocurre antes, es como que nos volvemos jóvenes por dentro. Además del privilegio de salvar vidas”, sentenció.
Expresó que pueden ser donantes las personas sanas a partir de los 18 años en adelantes con más de 50 kilos. También lo pueden hacer las personas con hipertensión que estén medicadas y cuya máxima no supere los 180, diabéticos controlados con medicamento vía oral, las personas que toman medicamentos para dormir. “Hay más gente que puede donar de la que no puede, es decisión de cada uno”, refirió a nuestro medio.
No pueden donar personas que hayan tenido desde los 14 años para adelante hepatitis, las personas diabéticas insulinodependientes, embarazas y las que se hicieron tatuajes o piercing deben esperan un año. “Si tuviste dengue, covid-19 o chikungunya se puede donar después de un mes de la recuperación. Las personas deben estar bien hidratadas a la hora de donar, no hace falta estar en ayunas, es más, deben desayunar o hacerlo después de comer”, recomendó.
Van a las empresas
La profesional indicó a Nación Media que uno de los métodos que están implementado y que resulta bastante útil para los bancos de sangre, es que van hasta las empresas, supermercados, plazas o lugares públicos para recibir a los donantes. De esta forma buscan que las personas se sientan cómodas y se animen a donar sin necesidad de ir a los hospitales.
“Nosotros nos vamos a la comunidad y salimos a colectar, eso nos da un mejor resultado. A la gente no le gusta mucho ir al hospital, le gusta más ver que la donación se haga en las plazas, en sus lugares de trabajo, en las farmacias, porque eso es la donación, buscar a personas sanas para donar. Entonces el procedimiento se vuelve como una fiesta”, aseguró.
Por último, agradeció a las personas que no se cansan de ser donantes voluntarios y que cada dos a tres meses van a donar su valiosa sangre para salvar la vida de personas desconocidas. “Pedimos a la población que nos ayude a llegar al 100 % de la donación voluntaria de sangre, que es un trabajo en conjunto con la sociedad y las autoridades. Gracias a todos los donantes por este acto solidario que hace posible salvar vidas”, puntualizó.