Desde 1974, cada 24 de febrero se celebra el Día de la Mujer Paraguaya en conmemoración al gran gesto que tuvieron las mujeres durante la Guerra contra la Triple Alianza, quienes sin distinción de clase social se reunieron en la Plaza de Mayo en la primera asamblea de mujeres de América, conocida como la asamblea del bello sexo, y decidieron donar sus joyas para hacer frente a los gastos de la contienda.
“Fue una iniciativa de Escolástica Barrios de Gill con el propósito de colaborar con la defensa del país en medio de la Guerra Guasu con la donación de joyas por parte de las mujeres, tanto de Asunción como de otras partes del país”, explicó el historiador Herib Caballero, quien en comunicación con La Nación/Nación Media mencionó que entre las mujeres que entregaron voluntariamente sus joyas se encuentra la madre del mariscal Francisco Solano López, Juana Pabla Carrillo.
La Guerra contra la Triple Alianza había comenzado a generar estragos económicos, motivo por el que las mujeres de todas las clases sociales, se reunieron a brindar sus aportes. “Llevábamos casi tres años de guerra, entonces por eso se dio la iniciativa de doña Escolástica y donaron todas, desde personas de la alta sociedad hasta la gente común, que de repente donaba un gramo de oro, aros o un collar”, explicó.
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El reconocimiento a las mujeres paraguayas por este gesto, se concreta en la década del 70 gracias a Idalia Flores de Zarza, una escritora, historiadora y docente de nuestro país quien ideó la conmemoración del 24 de febrero durante una conferencia de la “Academia Paraguaya de Historia”, dada en 1974.
Posteriormente se origina la presentación de un proyecto de ley por parte de la diputada Carmen Casco de Lara Castro, quien propuso oficialmente a la mencionada fecha como el día de la mujer paraguaya y la legislación quedó sancionada el 6 de diciembre de ese mismo año.
Las residentas
El historiador aclaró que la celebración del 24 de febrero, no guarda relación con el reconocimiento a las denominadas residentas. “Las residentas no fueron todas las mujeres, solo algunas que fueron obligadas a trabajar para la producción de alimentos, también se les llamó residentas a las que acompañaron al ejército”, explicó dejando en claro que la conmemoración se realiza en nombre de aquellas mujeres que donaron sus joyas.
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Las residentas también tuvieron un rol destacado durante la contienda de la Triple Alianza, dado que dejaron sus hogares y se trasladaron hasta otras zonas remotas del país para trabajar en las chacras o fueron destinadas a atender a los soldados heridos como fruto de la guerra. Las mujeres también son recordadas por la historia como quienes levantaron al país en la posguerra y son señaladas como “las reconstructoras” de la patria.