¿Qué pasaría si la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el derecho constitucional al aborto, vigente desde 1973 tras el histórico fallo en el caso Roe vs. Wade? Varios estados promulgaron restricciones al aborto: Texas (sur) lo prohibió después de las seis semanas de embarazo, mientras que Kentucky (este), Florida (sureste), Idaho y Arizona (suroeste) aprobaron restricciones a partir de las 15 semanas.
En tanto, una prohibición total en Oklahoma (sur) -salvo en caso de que la vida de la madre peligre- entraría en vigor después del fallo final de la máxima Corte estadounidense, que se espera para antes del 30 de junio. Las encuestas sobre el aborto revelan que cerca de una cuarta parte de los estadounidenses cree que debería ser siempre legal y una proporción similar considera que debería permitirse en la mayoría de los casos.
Otra cuarta parte piensa que la interrupción voluntaria del embarazo debería ser ilegal en la mayoría de los casos y entre 10% y 15% estima que debería ser ilegal en todos los casos. Un sondeo de la cadena CNN de enero mostró que 69% de los encuestados estaba en contra de eliminar la jurisprudencia del caso Roe vs. Wade, mientras que 30% estaba a favor.
¿Qué cambiaría?
Si se derogara ese fallo, Estados Unidos volvería a la situación previa a 1973, cuando cada estado era libre de prohibir o autorizar el aborto. 26 estados conservadores, la mayoría en el centro y sur del país como Wyoming, Tennessee o Carolina del Sur, están listos para prohibir el aborto por completo.
Pero varios estados demócratas, incluidos California, Nuevo México y Michigan, anunciaron rápidamente planes para consagrar el derecho al aborto por ley. La filtración del borrador impacta de lleno en la carrera por las elecciones de mitad de mandato a celebrarse en noviembre, acaparando el debate durante el resto de la campaña.
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El presidente Joe Biden dijo que, si se aprueba este fallo filtrado, las leyes de aborto dependerán de cada uno de los estados y “recaerá en los votantes elegir” a los funcionarios que apoyen el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. La posibilidad de que la Corte Suprema elimine el fallo “Roe v. Wade” polarizaría aún más a republicanos y demócratas, que ya están profundamente divididos.
Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, expuso lo que cree que está en juego: “Las elecciones de noviembre tendrán consecuencias ya que los derechos de 100 millones de mujeres están ahora adheridos a la boleta electoral”.
¿Qué puede hacer el Congreso?
Biden y Schumer esperan expandir con las elecciones la mayoría de demócratas en el Senado, ahora dada apenas por el voto de la vicepresidenta que les permita aprobar una ley federal sobre el aborto. La única otra opción disponible para los defensores del aborto sería cambiar las reglas del Senado para reducir el número de votos necesarios para aprobar una ley. Pero los republicanos y un puñado de legisladores demócratas se oponen por el momento a ello.
Sin embargo, Schumer prometió una próxima votación sobre la legalización del aborto: “Cada estadounidense podrá ver de qué lado está cada senador”, en tanto advirtió sobre la posibilidad de que “nuestros hijos tengan menos derechos que sus padres”.
¿Amenaza a otros derechos?
También se esgrime que los argumentos para revertir el precedente de “Roe vs. Wade” podrían aplicarse a otros casos en los que la Corte Suprema haya protegido “derechos fundamentales” que no están detallados en la Constitución, como en el matrimonio entre personas del mismo sexo, la anticoncepción y los derechos civiles.
El borrador filtrado, redactado por el magistrado Samuel Alito, deja en claro que no ve esto como un peligro, argumentando que “nuestra decisión se refiere al derecho constitucional al aborto y a ningún otro derecho”. Sin embargo, ello no convence a los académicos, que señalan que los abogados tienen la costumbre de utilizar y ampliar argumentos exitosos para aplicarlos a casos relacionados.
El caso “Roe contra Wade”
El 22 de enero de 1973, la Corte Suprema de Estados Unidos estableció en su histórica decisión “Roe contra Wade” que el derecho al respeto de la vida privada garantizado por la Constitución se aplicaba al aborto. En una querella interpuesta tres años antes en un tribunal de Texas, Jane Roe, seudónimo de Norma McCorvey, madre soltera embarazada por tercera vez, atacó la constitucionalidad de la legislación texana que hacía del aborto un crimen.
La más alta jurisdicción del país asumía la cuestión meses después por un recurso de Jane Roe contra el fiscal de Dallas, Henry Wade, pero también por otro de un médico y el de una pareja sin niños que querían poder practicar o someterse a una interrupción voluntaria del embarazo con toda legalidad.
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Tras haber escuchado a las partes en dos ocasiones, la Corte Suprema esperó a las elecciones presidenciales de noviembre de 1972 y a la reelección del republicano Richard Nixon para emitir su decisión, tomada por siete votos contra dos.
Reconociendo la “naturaleza sensible y emocional del debate sobre el aborto, los puntos de vista rigurosamente opuestos, incluso entre los médicos, y las convicciones profundas y absolutas que la cuestión inspira”, el alto tribunal terminó por anular las leyes de Texas sobre el aborto.
Derecho con restricciones
La decisión, que marcó jurisprudencia en una mayoría de estados del país donde había leyes similares en vigor, estipula que “el derecho al respeto de la vida privada, presente en la 14ª enmienda de la Constitución (...) es suficientemente amplio para aplicarse a la decisión de una mujer de poner fin o no a su embarazo”.
“Una ley del tipo de la de Texas que hace del aborto un crimen salvo cuando la vida de la madre está en peligro, sin tener en cuenta el estado del embarazo ni otros intereses en juego, viola la 14ª enmienda de la Constitución”, según la decisión. Pero la Corte Suprema coincidió con el tribunal de primera instancia en que el derecho al respeto de la vida privada “no es, sin embargo, absoluto”.
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“En un cierto momento, los intereses del Estado y la protección de la salud, de los criterios médicos y de la vida prenatal se vuelven dominantes”, señalaba el juez Harry Blackmun, que escribió el texto del tribunal. La alta jurisdicción dio así razón a Jane Roe, convertida después en militante antiaborto, pero rechazó los recursos, calificados de inadmisibles, del médico James Hallford y de la pareja John y Mary Doe.
Así, “Roe contra Wade” va de la mano de la decisión “Doe contra Bolton”, que autoriza a cada estado federal a añadir restricciones al derecho a abortar cuando el embarazo está avanzado. El derecho constitucional al aborto ha sido después confirmado por otras decisiones judiciales.
Fuente: AFP.