Hogar histórico del nacionalismo ucraniano, Kiev, cercada por las tropas rusas, ha atravesado un turbulento siglo desde el hundimiento de la Rusia imperial a raíz de la revolución bolchevique de 1917. La capital de Ucrania, donde solo las carreteras hacia el sur permanecen despejadas, es “una ciudad sitiada”, afirmó en Twitter Mykhailo Podoliak, uno de los asesores del presidente ucraniano.
Antes de la revolución rusa de febrero de 1917, los ucranianos ya intentaban librarse del imperio ruso, al este, y del austrohúngaro, al oeste. El 20 de noviembre de 1917, los nacionalistas proclamaron la autonomía de la República Nacional Ucraniana con Kiev como capital. Su independencia fue decretada el 22 de enero de 1918. Por su parte, los bolcheviques, que ya habían llegado al poder en Moscú y en Petrogrado (actual San Petersburgo), proclamaron la República Soviética de Ucrania desde Járkov (este de Ucrania). A principios de febrero de 1918, el Ejército Rojo tomó Kiev.
Los bolcheviques, derrotados en la Primera Guerra Mundial, perdieron Ucrania por el tratado Brest-Litovsk (3 de marzo de 1918). Los alemanes ocuparon entonces Ucrania, echaron a los bolcheviques de Kiev y favorecieron un golpe de Estado de un exgeneral del ejército imperial ruso.
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Pero tras la derrota de los alemanes, los nacionalistas retomaron Kiev en diciembre de 1918. Durante todo 1919, Kiev, como el resto de Ucrania, fue pasando de mano en mano, arrasada por los combates entre el ejército nacionalista ucraniano, el ejército “blanco” zarista y el ejército soviético.
En mayo de 1920, cuando casi la totalidad de Ucrania había sido conquistada por el Ejército Rojo, los nacionalistas acudieron a los polacos, que tomaron la ciudad, pero la evacuaron un mes después, en provecho de los bolcheviques.
El periodo soviético
Tras haber alentado, en un primer momento, la especificidad ucraniana, el gobierno soviético transfirió la capital a Járkov. Kiev no recuperó su estatus de primera ciudad del país hasta 1934. En junio de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue rodeada y bombardeada por las fuerzas del Eje (alemanes, húngaros y rumanos). Tras 24 días de lucha encarnizada, los nazis entraron en Kiev el 19 de septiembre de 1941.
Más de 30.000 judíos y prisioneros de guerra fueron ejecutados en Babi Yar el 29 y 30 de septiembre de 1941. Durante los dos años de ocupación, decenas de miles de personas fueron asesinadas allí. Prácticamente la totalidad de la comunidad judía de Kiev fue deportada. En noviembre de 1943, los soviéticos se volvieron a apoderar de Kiev, que había perdido el 40% de sus edificios.
Su reconstrucción empezó al final de la guerra. Reforzó su tejido industrial, pero permaneció a la sombra de Moscú hasta el hundimiento de la Unión Soviética. En 1991, después del referéndum que aprobó de forma masiva la independencia de Ucrania, Kiev volvió a ser capital de un país independiente.
Dos revoluciones proeuropeas
En el siglo XXI, Maidán, la gran plaza de la independencia de Kiev, se convirtió en el epicentro de dos levantamientos contra la tutela rusa: la “Revolución Naranja” en 2004 y la revolución del Maidán de finales de 2013 a principios de 2014. El 22 de noviembre de 2004, centenares de miles de ucranianos vestidos de color naranja se manifestaron durante tres semanas en Maidán para protestar contra la elección fraudulenta del presidente prorruso Viktor Yanukóvich.
Su elección acabó siendo anulada por la justicia, que ordenó la convocatoria de una “tercera ronda” electoral, que ganó el prooccidental Viktor Yúshchenko. Casi diez años después, en noviembre de 2013, manifestantes proeuropeos ocuparon la plaza de Maidán: se sentían traicionados por Víktor Yanukóvich -elegido presidente de Ucrania en 2010-, quien renunció a firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea.
A pesar de las violencias policiales, centenares de miles de kievitas salieron a la calle. Durante tres meses, la plaza estuvo ocupada día y noche por decenas de miles de manifestantes. Los concentrados reclamaron la destitución del presidente, que lograron tras un derramamiento de sangre en la plaza de Maidán entre el 18 y el 20 de febrero de 2014, seguido de la huida a Rusia de Viktor Yanukóvich.
Fuente: AFP (Fuentes: Enciclopedia Universalis, Diccionario histórico Mourre, Larousse).