La llegada de centenares de migrantes a la frontera entre Polonia y Bielorrusia provocó una crisis diplomática entre estos dos países y preocupación de Europa. Estas cinco preguntas ayudan a entender esta compleja situación:
¿Cuál es la situación en la frontera?
Varios miles de migrantes que querían entrar en la Unión Europea (UE) están bloqueados en los 400 kilómetros de frontera que comparten Bielorrusia y Polonia, 2.000 de ellos en un campamento improvisado frente al pueblo polaco de Kuznica.
En el grupo de migrantes hay mujeres y niños, que malviven en condiciones muy complicadas. Por la noche, las temperaturas bajan por debajo de cero grados Celsius. Según las autoridades polacas, hubo grupos que intentaron el martes forzar el paso en diversos puntos de la frontera. En las últimas semanas, al menos 10 personas han muerto, siete de ellas en territorio polaco, al intentar cruzar la frontera, según el diario Gazeta Wyborcza.
¿De dónde vienen los migrantes?
Son personas que han huido de los conflictos y la miseria en Oriente Medio y África. Una gran parte de ellos son kurdos del norte de Irak. En los tres últimos meses, 1.600 personas llegaron a Bielorrusia procedentes del Kurdistán iraquí, gracias a un visado de turista, según la Asociación de refugiados del Kurdistán.
También hay sirios, que quieren dejar atrás un país arrasado por más de 10 años de guerra. Una polaca que está ayudando a los migrantes en el lugar aseguró a la AFP que en el grupo hay yemeníes, marfileños e incluso cubanos.
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¿Por qué la UE acusa a Bielorrusia?
Bruselas acusa al presidente Alexander Lukashenko, que gobierna con mano dura desde 1994, de haber organizado esta crisis migratoria para vengarse de las sanciones internacionales en su contra. Estas sanciones fueron impuestas tras su controvertida victoria en las urnas en 2020, que se vio seguida de multitudinarias manifestaciones que fueron violentamente reprimidas. Pero Lukashenko lo niega.
Sin embargo, a finales de mayo, había advertido a los europeos que su país no frenaría más “los drogados y los migrantes” que se quieren dirigir a Europa. Polonia acusa a Bielorrusia de otorgar visados de tránsito a los migrantes de varios países para dirigirlos a la frontera y de ayudarles incluso con herramientas para cortar la alambrada.
La situación recuerda a la vivida con Turquía, desde donde llegaron a Grecia en 2015 miles de migrantes. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan también quiso jugar con el miedo europeo, a principios de 2020, cuando dejó pasar a miles de migrantes hacia la frontera griega.
¿Cómo reacciona Polonia?
Varsovia denuncia un “ataque” de Minsk y ha desplegado un importante dispositivo de 15.000 militares en la frontera. También ha impuesto el estado de emergencia en la zona fronteriza y autorizó a los soldados a hacer retroceder a los migrantes.
Otra de las cuestiones importantes de esta crisis es la cooperación entre Polonia y la Unión Europea, cuyas relaciones son tensas. Bruselas ha mostrado últimamente su preocupación por la situación del Estado de derecho en este país miembro. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, acudió este miércoles a Varsovia para reunirse con el primer ministro Mateusz Morawiecki.
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¿Rusia es una solución o un problema?
Acusada por Polonia de orquestar esta crisis, Rusia ha optado por ahora por la discreción. La UE y Alemania pidieron el miércoles al presidente ruso, Vladimir Putin, conscientes de su influencia en Bielorrusia, que intervenga para poner fin a esta crisis.
El régimen de Lukashenko, fragilizado por las sanciones, depende en gran parte del apoyo financiero, político y militar de Rusia. Pero Putin, que se esfuerza desde hace meses en obtener de Alemania la puesta en marcha de un nuevo gasoducto, ha hecho oídos sordos y se ha limitado a pedir diálogo. Las autoridades rusas también instaron a Europa a ayudar financieramente a Bielorrusia para que se pueda hacer cargo de los migrantes.
Cronología: Bielorrusia y la Unión Europea
Miles de migrantes están bloqueados a la intemperie desde hace varios días en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, en condiciones humanitarias deplorables, mientras las temperaturas en esta parte de Europa bajan a cero grados. Estos son los principales momentos clave de la crisis migratoria que envenena desde hace meses las relaciones entre Bielorrusia y la Unión Europea.
Represalias contra sanciones
A finales de junio de 2021, Bielorrusia suspendió su participación en la Asociación Oriental, establecida entre la Unión Europea y seis antiguas repúblicas soviéticas, en represalia por las sanciones impuestas al presidente bielorruso Alexander Lukashenko y a los miembros de su gobierno implicados en la brutal represión de la protesta por los resultados de las presidenciales del 9 de agosto de 2020.
Ubicada a las puertas de la UE y fronteriza con Polonia, Letonia y Lituania, Bielorrusia también amenazó implícitamente con dejar de cooperar en la lucha contra la inmigración ilegal y el crimen organizado.
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Lituania anuncia la construcción de un muro
El 9 de julio, Lituania anunció la construcción de un muro en su frontera con Bielorrusia tras un aumento “escalofriante” del número de migrantes, la mayoría oriundos de Medio Oriente y África, provenientes de ese país.
Las tensiones entre ambos países se incrementaron después de que Lituana se convirtiera en 2020 en el refugio de la oposición bielorrusa. El 10 de agosto, Letonia, decretó el estado de emergencia en su frontera con Bielorrusia.
Polonia impone estado de emergencia
El 2 de septiembre, Polonia, tras arrancar la construcción de una valla de alambre de púas y desplegar 2.000 soldados, impuso el estado de emergencia en su frontera con Bielorrusia y prohibió el acceso a la zona a los no residentes, incluidos los medios de comunicación.
Varias oenegés acusan a Polonia de deportar ilegalmente a los inmigrantes, impidiéndoles solicitar asilo y obligándoles a regresar a Bielorrusia. Polonia legalizó esta controvertida práctica a mediados de octubre.
Primeros migrantes muertos
El 20 de septiembre, Polonia culpó a Bielorrusia y a Rusia de la oleada de inmigración ilegal en su frontera. La víspera fueron hallados en la zona cuatro migrantes muertos. Según el diario polaco Gazeta Wyborcza, al menos 10 migrantes han perdido la vida desde el inicio de la crisis.
Muro antimigrantes
El 8 de octubre, doce países de la UE, incluidos Austria, Grecia, Polonia y Hongría, pidieron a Bruselas financiar la construcción de “barreras” en sus fronteras. La UE respondió que no financiará la instalación de alambres de púas ni muros.
El 25 de octubre, Polonia anunció que desplegó a 10.000 soldados en su frontera con Bielorrusia. Poco después, el parlamento polaco validó la construcción de un muro para frenar la llegada de migrantes.
Francia denuncia un “tráfico” de seres humanos
El día 27, Francia acusó a Lukashenko de estar detrás de un tráfico “inteligentemente organizado” de seres humanos con terceros países, hacia la Unión Europea, vía Turquía y Dubái.
A principios de noviembre, Polonia convocó al encargado de negocios bielorruso tras una incursión, calificada de “provocación”, de personas armadas y uniformadas en su territorio desde Bielorrusia.
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Temor de una escalada
El 8 de noviembre, las autoridades polacas dijeron que temían una escalada “de naturaleza armada” en la frontera con Bielorrusia, donde se concentran entre 3.000 y 4.000 migrantes, según Varsovia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, exigió nuevas sanciones contra Minsk, mientras que Estados Unidos condenó enérgicamente la “explotación política y la manipulación de personas vulnerables” por parte de Bielorrusia. El 9 de noviembre, Polonia denunció un “ataque híbrido” que amenaza a la UE y Lukashenko mantuvo una conversación telefónica con Putin.
Putin hace un llamado al diálogo
El 10 de noviembre, Polonia acusó a Putin de orquestar la crisis migratoria y a Bielorrusia de “terrorismo de Estado”. El día 11, Bielorrusia amenazó con cortar el gas a Europa en caso de nuevas sanciones y Putin hizo un llamado al diálogo.
El día 12, el Kremlin aseguró que sus entregas de gas continuarán. Turquía, por su parte, prohibió a los ciudadanos de tres países de Oriente Medio volar a Bielorrusia desde su territorio. Los ejércitos ruso y bielorruso anunciaron ejercicios aéreos conjuntos cerca de la frontera polaca.
Fuente: AFP.