Avanza mayo y ella sabe que el 15, en el día de las madres, no podrá recibir ese abrazo que tanto extraña. También sabe que éste será uno de los años más difíciles para las madres y que muchas lo pasaran alejadas de sus familias. Ella es Hilda Insfrán, madre del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, a quien hoy le toca librar la mayor de las batallas en su carrera de médico.

Por esta razón, Hilda dice que su corazón está feliz y que su apoyo a su hijo es cada vez más fuerte, porque sabe que él hace todo lo que está a su alcance para librar a un país entero de un virus nunca antes imaginado en Paraguay. Ella es la mamá del capitán o comandante de los héroes de blanco que luchan contra la enfermedad que ya se cobró más de 272 mil vidas en el mundo, 10 de ellas en Paraguay.

Hilda habló con La Nación sobre cómo enfrenta la pandemia del COVID-19 y cómo le transmite a su hijo y a su ejército su apoyo incondicional. Contó que Julio hace cumplir estrictamente la cuarentena en la familia y que desde marzo no se ven. Solamente lo ve en las entrevistas en los canales de televisión, de las cuales está pendiente; sin embargo, aclara que no es lo mismo que hacerlo en persona y que espera que llegue ese momento.

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“El otro día le dije: ya quiero hablar de verdad contigo”, como protesta y reclamo de toda madre, pero al mismo tiempo le expresé que entiendo que está muy ocupado y que una conversación en persona y un abrazo deberán esperar más, considerando que es un esfuerzo que estamos haciendo todos.

“Realmente es un compromiso muy grande el que está enfrentando, esto se trata de salvaguardar la salud de todas las personas que habitamos en el país, lo cual desde luego para mí es preocupante, no porque considere que no sea capaz, sino por el grado de compromiso que significa. Por eso, todos los días le pido a Dios que lo ilumine, tanto a él como a todo su equipo, y no digo solo por los que están alrededor, sino a todo su ejército de blanco del país”, reveló Hilda a La Nación.

Hace dos meses que ya no ve a su hijo, solo lo sigue por los canales de televisión. Foto: Gentileza.

Orgullo de madre

En medio de la conversación, recuerda que el presidente de la República, Mario Abdo Benítez suele decir: “Mazzoleni quiere salvar a todas las personas de Paraguay”, hecho que le enorgullece y le pone muy feliz como madre y ciudadana. Dice que su hijo está consciente de este deber y que esto a ella le tranquiliza en medio de la enorme preocupación por el avance del virus.

Agregó que entiende la difícil situación que atravesamos todos y que atraviesa su hijo, quien dice que está llevando con éxito el desafío, a pesar de que ya hubo personas que perdieron la vida a causa de la enfermedad. Contó que se pone en el lugar de los familiares de los fallecidos, por lo que siempre pide a todos elevar una oración por aquellas personas que están defendiendo al país del virus, poniendo una valla para que la enfermedad no se masifique.

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Hilda cree que la ciencia y la voluntad son una conjugación ideal para superar al virus, por todos los estudios que se están desarrollando actualmente para atacarlo, y por otro lado, por la predisposición de las personas en cumplir con las recomendaciones.

“Yo creo que si todos ponemos de nuestra parte, hemos de conseguir que estas personas que están encarando la lucha puedan lograr su cometido, que es el de ayudarnos a todos, dependerá mucho de nosotros de seguir las indicaciones”, contempló a La Nación.

Regalo por su día

Ante la consulta de cómo le siente al ministro como madre, respondió que sabe de la preocupación que enfrenta, pero que a la vez sabe que es precavido y que sabe cuidarse. No obstante, dijo que lo que más desea es que todo pase y que se pueda llegar al objetivo de que la enfermedad llegue a la menor cantidad de personas posible.

Si pudiera pedir un regalo a Dios por el día de las madres, sugirió que pediría un abrazo, pero aclaró que hace días escuchó decir al ministro en una entrevista de TV que este año no podrían darse los abrazos por el día de la madre. Le dije hace poco que le escuché y él le respondió que “hay que esperar un poco más”. Por supuesto, lo comprendí y entre risas le dije “vamos a tener un abrazo del día de la madre en diferido, pero confío plenamente que lo disfrutaremos”.

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A la ciudadanía, Hilda envía un mensaje de optimismo e insta a confiar en el equipo de profesionales que está encarando la situación de manera que no se vuelva más complicada, pero recalcó que se necesita del compromiso de todos para seguir adelante.

Hilda Insfrán de 76 años, es madre del ministro Julio Mazzoleni, y otras dos mujeres menores. Foto: Gentileza.

Mujer ejemplar

Hilda tiene 76 años y es madre de 3 hijos, el ministro Julio Mazzoleni y dos mujeres menores que él, con quienes está cumpliendo la cuarentena al pie de la letra. Tiene dos nietos, hijos del ministro, a quienes tampoco está viendo desde que todo inició. De profesión docente, ya jubilada en la Universidad Nacional, pero desde hace 5 años sigue ejerciendo de manera online, con la elaboración de proyectos socioeducativos con universidades privadas.

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