El entierro de Francisco será hoy en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, el primero de un pontífice fuera del Vaticano desde León XIII en 1903. En el servicio estará igualmente el sobrino del papa, Mauro Bergoglio, quien viajó a Roma gracias a una donación privada en medio de un enredo protocolar del gobierno de Milei.
La tumba será en mármol y tendrá por única inscripción “Franciscus”. Una reproducción de la cruz pectoral que llevaba el papa en vida acompañará el conjunto. La sepultura de Francisco estará situada en una nave lateral de la basílica, cerca del altar de San Francisco.
El público general podrá visitarla a partir del domingo. Las autoridades italianas impusieron una zona de exclusión aérea sobre Roma y desplegaron unidades antidrones con sistemas de inhibición de señales para prevenir cualquier actividad sospechosa.
Aviones de combate están en alerta para intervenir, mientras que helicópteros policiales sobrevuelan el centro histórico y francotiradores fueron desplegados en los tejados de la Via della Conciliazione que conduce a la plaza San Pedro y en la cercana colina del Janículo.
NUEVE DÍAS DE DUELO
Los tradicionales nueve días de duelo en el Vaticano tras la muerte de un pontífice comenzarán este sábado, el día del funeral y el entierro del papa Francisco, anunció la Santa Sede.
Este período de misas y homenajes en la basílica de San Pedro, conocido como Novendiales, se prolongará así hasta el domingo 4 de mayo para honrar al primer pontífice latinoamericano.
Unas 250.000 personas presentaron sus respetos ante el féretro del papa Francisco durante los tres días de capilla ardiente en la basílica de San Pedro, anunció ayer el Vaticano, la víspera del funeral.
El primer pontífice latinoamericano, fallecido el lunes a los 88 años, superó así las 195.000 personas que dieron un último adiós a su predecesor Benedicto XVI tras su muerte el 31 de diciembre de 2020.
Las imágenes de televisión mostraron cómo la capilla ardiente se vaciaba del gran público hacia las 19:00 (17:00 GMT), mientras permanecían cardenales, sacerdotes y trabajadores de la Santa Sede.
La tumba del papa tendrá como única inscripción “Franciscus”
En la tumba figurará también una reproducción de la cruz pectoral que llevaba el papa Francisco en vida.
La tumba del papa Francisco, que será inhumado el sábado en la basílica Santa María la Mayor en el centro de Roma, será en mármol y tendrá por única inscripción “Franciscus”, Francisco en latín, anunció el jueves el Vaticano.
En un breve comunicado acompañado de una foto del proyecto, el Vaticano precisa que el mármol utilizado viene de Liguria, región del noroeste de Italia de donde son originarios una parte de los ancestros italianos del pontífice argentino.
En la tumba figurará también una reproducción de la cruz pectoral que llevaba el papa Francisco en vida. La sepultura de Francisco estará situada en una nave lateral de la basílica, cerca del altar de San Francisco.
Santa María la Mayor, imponente iglesia del siglo V situada en pleno centro de Roma y dedicada a la Virgen, es una de las cuatro basílicas pontificias de la Ciudad eterna. Alberga las tumbas se siete papas, entre ellos Clemente IX, el último inhumado allí en 1669.
También se encuentra la sepultura del arquitecto y escultor Bernini, autor de las columnatas de la plaza de San Pedro.
Jorge Bergoglio, muy apegado al culto de la Virgen María, tenía la costumbre antes y después de cada viaje al extranjero de visitar esta basílica, que pertenece oficialmente al territorio del Vaticano.
La iglesia fue construida hacia el años 432 a petición del papa Sixto III en la colina del Esquilino y alberga algunas de las más preciosas reliquias del catolicismo.
Latinoamericanos despiden a Francisco, el “papa de los migrantes”
El funeral de Francisco está previsto este sábado de mañana en San Pedro, desde donde partirá luego en procesión hasta la basílica Santa María la Mayor para su entierro.
Colombia, Honduras, México, Guatemala, Venezuela: un grupo de latinoamericanos residenciados en Roma hicieron fila por horas para despedirse del papa Francisco a quien exaltan por su labor con los migrantes.
La capilla ardiente por el pontífice argentino, el primero de América Latina, terminó el viernes de noche después de que decenas de miles de personas le presentaran sus respetos en la basílica de San Pedro. Mónica Penagos ha vivido en Italia 25 de sus 61 años. Lleva un vestido con los colores de su natal Colombia y una bandera grande que extiende con otras tres compatriotas que la acompañan.
La mujer participa en un rosario que dirige el sacerdote mexicano Gerardo García. Canciones religiosas amenizan también la larga espera que se prolongó por cuatro horas. “Él hubiera querido vernos así, alegres”, dijo Penagos a la AFP. “La verdad es que lo lloré mucho, era mi viejito hermoso, era nuestro papa, el papa de los migrantes”.
Evelyn Villalba lleva la vestimenta típica de Guatemala: camisa tejida colorida, como la falda y su sombrero. “Tuve el honor de saludarlo personalmente”, recordó. “Siempre lo he admirado, siempre luchó por el mundo entero (...), estamos acá para él, para despedirlo con alegría con entusiasmo, con amor, con felicidad porque nos dejó muchas cosas bellas”.
El padre García va al frente del grupo. Pertenece a la congregación scalabriniana, muy dedicada a temas migratorios. “Somos migrantes latinoamericanos y el papa estuvo muy cerca de todos los pobres marginalizados, entre ellos los migrantes. Nos sentimos en la obligación de venir a agradecer esa predilección por los migrantes”, explicó. El papa fue “muy cercano siempre, sencillo”, añadió.