- por Lourdes Torres
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Con respecto al caso de espionaje que llevó a cabo la Agencia Brasileña de Investigación (ABIN) durante el gobierno de Jair Bolsonaro, explicó que la publicación de este hecho se debió a una investigación que actualmente lleva adelante el gobierno de Luiz Inácio “Lula” Da Silva, ante las evidencias que el gobierno de Bolsonaro utilizaba la ABIN para intereses personales, la cual está próximo a culminar.
En comunicación con La Nación/Nación Media, el analista brindó detalles sobre cómo ha repercutido este tema en las esferas políticas y sociales en su país. Por un lado, señaló que la ABIN por mandato de Bolsonaro operó manera paralela y no de forma oficial basado en acciones de investigación que se rijan en parámetros legales.
Explicó que la Policía Federal actualmente está investigando la existencia de una especie de agencia paralela de la ABIN que opera de manera legal, como otras agencias de inteligencia en otros países.”Con Paraguay no había ningún motivo en verdad, para llevar estas acciones de inteligencia en el país que el propio Gobierno paraguayo no pudiera saber. Entonces, lo que se está indagando ahora es por qué en el gobierno de Bolsonaro se empezó a crear una especie de agencia paralela que al revés de trabajar para la nación brasileña trabajaba para los intereses personales del propio presidente Bolsonaro”, explicó.
DEMOSTRAR PODERÍO
A su criterio, la acción de Bolsonaro era para demostrar su poderío, generando conflictos sin razón de existir, alimentando su propio ego o la de su entorno político. Insistió que no había ningún motivo para hacer una incursión investigativa contra el Paraguay. Indicó que resulta llamativo la diplomacia que había entre Brasil-Paraguay y viceversa, en ese tiempo, ya que los dos países son bastante transparentes y cercanos uno al otro. Teniendo en cuenta que eran gobiernos alineados, de cierta manera Mario Abdo Benítez tenía una cierta relación positiva con Bolsonaro.
“Claro, existía de hecho la perspectiva y el horizonte en la negociación con Paraguay, que no sería una negociación tan sencilla, en relación a la tarifa energética; y claro, tener informaciones, hasta en el nivel personal, lo que sea de la vida pública de la vida personal, privada de ciertos actores del proceso, podría dar algún tipo en la mesa argumentos que no serían oficiales, argumentos torpes, pero argumentos al fin, adentro de la negociación. Solo en la cabeza de un tipo, que de hecho no tiene noción de lo que es gobernar un país y de lo que es vivir en democracia, esto podría pasar y que finalmente pasó”, remarcó.
El analista brasileño señaló que en su país se percibe que el gobierno de Lula está muy seguro de que se llegará pronto a una solución para retomar la negociación sobre el Anexo C. Sobre este punto, consideró que el mayor perdedor ha sido el Gobierno de Brasil, por trabarse esta negociación. No obstante, indicó que a nivel político interno esta situación no está generando ningún daño político, ni social para el gobierno de Lula, ni tampoco fue abordado de manera profunda por la clase política.
“El Gobierno de Brasil está muy seguro de que los gobernantes paraguayos también van a comprender la situación y llegarán a un buen término”, acotó. Finalmente, lamentó lo que está sucediendo, porque una vez más, sale a luz las cosas que el gobierno de Bolsonaro les perjudica en términos de nación. “Fueron muchas cosas desde que entró la persecución política, el mal hecho durante la pandemia, la mala gestión, las malas posturas en relación a autoridades internacionales y esta es una más de un largo resumen de los resultados negativos que la gestión Bolsonaro dejó en el país”, concluyó.