Con una inversión anual estimada de 375 millones de dólares, este programa lle­gará a 980.000 alumnos de más de 7.000 instituciones educativas, distribuidas en los 263 distritos del territo­rio nacional.

Hambre Cero es el Para­guay que se levanta en cada escuela, donde cada niño recibe la oportunidad de aprender recibiendo ali­mentos nutritivos.

Este programa no solo com­bate el hambre en las aulas, sino que también representa un alivio económico para miles de hogares. Se estima que cada estudiante gene­rará un ahorro mensual de 350.000 guaraníes, lo que equivale a 700.000 guaraníes para una familia con dos hijos en edad escolar y 1.050.000 guaraníes para aquellas con tres hijos. Cada plato de comida servido en la escuela es una carga menos para las familias y un paso más hacia un Paraguay donde todos los niños tengan las mismas oportunidades de aprender y progresar.

El impacto de Hambre Cero en las Escuelas va más allá de la educación y la nutrición. Con la estimación de 40.000 a 60.000 nuevos empleos, este programa dinamiza la economía al generar trabajo en la producción, distribu­ción y preparación de los ali­mentos. Además, se destina­rán 37,5 millones de dólares a la agricultura familiar y 18,75 millones de dólares a mipymes, fortaleciendo a los pequeños productores y emprendedores paraguayos.

Cada plato servido en una escuela es el Paraguay que se levanta con fuerza en cada rincón del país, garan­tizando que el futuro de nues­tros niños no dependa de su condición económica, sino de sus ganas de aprender y superarse. Hambre Cero en las Escuelas es más que un programa de alimentación; es una apuesta por el cre­cimiento y el desarrollo de nuestro país.