Abc Color, Última Hora y Telefuturo, los medios afines al abdismo, buscan equiparar los chats pretendiendo que todos los mensajes con Lalo tienen la misma relevancia, cuando no lo son, en un intento por diluir su impacto, protegiendo al expresidente.
Los medios afines al gobierno de Mario Abdo Benítez, como Abc Color, Última Hora y Telefuturo, han desplegado una estrategia mediática clara: restar relevancia a los chats de Lalo Gomes, que exponen posibles vínculos entre el narcotráfico y el financiamiento de campañas políticas, en un intento por blindar al gobierno de Marito.
En lugar de profundizar en la investigación y exigir transparencia, estos medios han optado por igualar estos chats con otros de menor trascendencia, buscando diluir su impacto y desviar la atención pública. Esta maniobra no solo evidencia un claro sesgo a favor del anterior oficialismo, sino que también pone en duda su compromiso con el periodismo independiente y crítico.
Es preocupante cómo estos medios, en lugar de cumplir con su rol de fiscalizadores del poder, se han convertido en herramientas de defensa del gobierno de Abdo. Al intentar minimizar la gravedad de los chats de Lalo Gomes, que revelan aportes millonarios de dudoso origen a la campaña del abdismo, están contribuyendo a un posible encubrimiento de los hechos que podrían constituir un hecho punible. Esta actitud no solo desinforma a la ciudadanía, sino que también socava la credibilidad de estos medios, que parecen más interesados en proteger intereses políticos que en buscar la verdad.
DIVULGACIÓN DE DATOS
Desde que la defensa legal de la familia de Lalo Gomes decidió liberar la pericia informática de los dispositivos electrónicos del exdiputado abdista, distintos medios –algunos como Nación Media– decidieron divulgar también los chats que mantenía el fallecido legislador con referentes del gobierno anterior, incluidos los más altos exponentes del Poder Ejecutivo.
Estas conversaciones dan cuenta que Lalo tenía a su merced a los referentes del gobierno Abdo, ordenando cambios policiales, imponiendo ascenso o impidiendo traslados en las fuerzas de seguridad. Todo eso fue omitido en los medios del Grupo Zuccolillo y del Grupo Vierci como un modo de blanquear o de mantener a Marito al margen del escándalo.
El intento de blanquear al gobierno de Marito a través de esta estrategia mediática es un claro ejemplo de cómo el poder busca manipular la narrativa pública. En lugar de permitir que las investigaciones avancen sin interferencias, estos medios afines al abdismo están actuando como cómplices de un posible encubrimiento. La ciudadanía merece medios que prioricen la ética periodística y la búsqueda de la verdad, no aquellos que se pliegan a los intereses del poder para proteger a sus aliados políticos.