Durante el gobierno de Mario Abdo Benítez se consolidó un sistema perverso que ofrecía blindaje a sus aliados mientras perseguía a sus enemigos políticos con métodos cuestionables y delictivos. El caso de Lalo Gomes es ejemplificador.
Por un lado, el Ejecutivo tuvo en sus manos al menos 7 informes de inteligencia y 13 Registros de Operaciones Sospechosas (ROS) que señalaban los vínculos turbios de su jefe de campaña en Amambay con organizaciones criminales (con Luis Carlos da Rocha, alias Cabeza Branca). Sin embargo, en lugar de actuar, el gobierno abdista no solo lo mantuvo como financista y operador político, sino que también lo llevó al Congreso como diputado, cajoneando su expediente durante cuatro años.
Mientras protegía a Gomes, el Gobierno desplegó un operativo de garrote político contra sus adversarios, especialmente contra Horacio Cartes y Santiago Peña. Este esquema, que involucró a instituciones como la Seprelad, consistió en la creación de una oficina paralela dentro del organismo, donde funcionarios sin atribuciones legales elaboraron informes fraguados y filtraron información confidencial a medios afines.
Además del exmandatario Abdo, están implicados en este esquema los exministros Arnaldo Giuzzio, Carlos Arregui, René Fernández, los exfuncionarios Carmen Pereira, Daniel Farías Kronawetter, Francisco Pereira Cohene, además de Mauricio Espínola.
MONTAJE Y FILTRACIÓN
El operativo de montaje y filtración de información confidencial se inició con el montaje de una dependencia paralela dentro de la Seprelad con funcionarios ajenos a la institución y sin atribución legal para investigar exclusivamente a Horacio Cartes y su entorno.
Carlos Arregui, ministro de la Seprelad; Carmen Pereira, en calidad de directora de Análisis Financiero y Estratégico, y luego como Secretaría Adjunta de la Seprelad, ordenaron y acomodaron la improvisada “oficina paralela”.
Con el propósito de debilitar a los políticos contrarios en el ámbito político, económico y electoral, fue elegido para hacer el trabajo Daniel Farías Kronawetter, asesor de inteligencia financiera del Ministerio del Interior (hasta junio de 2022). Otro que tuvo especial participación fue René Fernández, entonces ministro de la Secretaría Anticorrupción, quien fue el editor del documento hecho por el funcionario.
Farías y Fernández, sin ser funcionarios de la Seprelad, fueron los responsables de elaborar un primer documento secreto en formato Word. En el texto se incluían datos de salarios de Santiago Peña y Óscar Boidanich.
La Fiscalía sospecha que el archivo secreto elaborado por Farías y Fernández habría tenido un doble propósito, por un lado, servir de base para la filtración de datos confidenciales de Peña y Boidanich a través de los medios de prensa (como lo hicieron Abdo y su secretario privado Mauricio Espínola), y por el otro, que estos mismos datos fueran utilizados para la emisión del posterior informe de inteligencia 10/2022.
Silencio de Marito confirmaría financiamiento de Lalo
El senador Leite señaló que el expresidente Abdo Benítez debería despojarse de sus fueros y someterse a la Justicia.
El senador Gustavo Leite dijo que el expresidente Mario Abdo Benítez debería presentarse ante la Justicia y aclarar todos los hechos revelados en los chats del teléfono del fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gomes, acusado de haber tenido vínculos con el narcotráfico, y que lo salpican. Afirmó que este caso es una prueba de fuego para la Fiscalía.
“Si Mario Abdo Benítez se precia de ser paraguayo, debería despojarse de sus fueros y presentarse a la Fiscalía lo antes posible, sino tendremos la prueba de que su campaña fue fondeada ilegalmente sin necesidad siquiera de otras actuaciones”, aseveró el parlamentario en contacto con La Nación/Nación Media.
Los últimos chats develados entre Gomes y Abdo revelan que ambos tuvieron fluidas conversaciones entre el 2019 y 2021. El entonces ganadero y dirigente político de Amambay, con vínculos con el narcotráfico, incluso realizaba pedidos y recomendaciones al presidente respecto a quienes deberían liderar instituciones sensibles como la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Para Leite lo que corresponde ante la gravedad de los chats revelados y la donación de USD 1 millón de Gomes a la campaña de Abdo, amerita que este renuncie a sus fueros como senador vitalicio y se someta a la justicia. “Por otro lado, la Fiscalía debe actuar de oficio e iniciar una investigación. El financiamiento político es muy sensible y si plata del narco entró a la campaña de alguien, ese alguien debe correr con todo el peso de la ley sobre sus espaldas”, sentenció.
Esta caso, que deja al desnudo el movimiento millonario que tuvo Gomes y que no fue motivo de intervención por parte de instituciones que tenían conocimiento sobre esto, como la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) es una “prueba de fuego” para la Fiscalía la que debe actuar inmediatamente sin dilatar en exceso sus procesos “que nunca llegan a nada”, lamentó.