La Contraloría General de la República destacó que el presidente Santiago Peña cuenta con la capacidad patrimonial para adquirir la residencia en San Bernardino y que su declaración patrimonial justifica correctamente la adquisición del inmueble, a pesar de que el terreno aún no está formalmente a su nombre, lo cual termina beneficiando al mandatario en el caso de hacerse en este momento un examen de correspondencia de sus bienes.
En entrevista con la radio 730 AM, el contralor general de la República, Camilo Benítez, explicó el motivo por el cual la institución no indaga a fondo la construcción de la vivienda del presidente Santiago Peña en la ciudad de San Bernardino. En ese sentido, comentó que la Constitución y la ley establecen que el examen de correspondencia patrimonial al presidente debe realizarse en 2028, al finalizar su mandato. “La regla dice que al presidente se le tiene que hacer su examen de correspondencia en el 2028, cuando él salga. ¿Por qué haría algo diferente? Si lo hago, podría presumirse dos cosas: uno, que estoy actuando fuera de la ley, y dos, que si todo sale bien, estoy actuando fuera de la ley para proteger la investidura presidencial”, señaló Benítez.
SIN MOTIVOS JUSTIFICANTES
El contralor afirmó además que no hay motivos justificantes para adelantar el examen de correspondencia y resaltó que Peña tiene los recursos suficientes para adquirir la propiedad. “Él tenía el dinero para hacer esa casa, entonces no encuentro motivos para romper la regla. Está declarado eso en su declaración jurada, tiene 24 mil millones (de guaraníes) en patrimonio. No es lo mismo que un funcionario sin patrimonio que de repente adquiere una casa”, aclaró.
Además, Benítez destacó que si se realizara el examen en la actualidad, se concluiría que la casa no es del presidente, ya que el inmueble aún no fue transferido en los Registros Públicos. “Es más, a mí me llamó poderosamente la atención, a favor del presidente, que él haya confesado que es su casa, porque si fuera corrupción se excusaría de que no es su casa, sino que otra persona le presta. Denota una sinceridad en cuanto a su manejo patrimonial, no tiene miedo a esto. Normalmente el funcionario que puede escudarse en estos artilugios lo hace”, sostuvo el contralor.
Benítez explicó que no es inusual que alguien construya una casa en un terreno que aún no está formalmente a su nombre, mencionando casos similares en el sector privado. “Muchas veces uno construye una casa en un terreno que ni siquiera aún es suyo”, dijo. Por ejemplo, como lo hace Idesa del grupo Zuccolillo con sus clientes. “La seguridad jurídica la tenés en el contrato de compra-venta. Ya tenés tu casa, pero tu título lo tenés dentro de 20 años”, subrayó.
“Denota una sinceridad en cuanto a su manejo patrimonial, no tiene miedo a esto. Normalmente el funcionario que puede escudarse en estos artilugios lo hace”, Camilo Benítez, contralor general de la República.