“Pé na areia, a caipirinha, água de coco, a cervejinha (Pie en la arena, la caipirinha, el agua de coco, la cerveza)”, versa la canción de Diogo Nogueira que habla del disfrute de las cosas simples a orillas del mar. Esa también parece ser la filosofía del intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto, quien se muestra en redes sociales de vacaciones en las playas de Brasil.
El problema no radica en que Prieto decidiera tomarse unas vacaciones, sino que lo hizo acompañado de personas cuestionadas que forman parte de su entorno cercano en la comuna esteña y mientras se acumulan las denuncias en su contra por irregularidades en la administración de la segunda ciudad más importante del Paraguay. Además, se le suma el atraso en el pago de salarios a los funcionarios comunales.
RIENDO, MIENTRAS SE SOBREFACTURA
En redes sociales, los miembros del entorno cercano de Prieto demostraron el disfrute de sus vacaciones. El primero fue el propio jefe comunal, quien el miércoles publicó una fotografía en la playa tomando un helado y sonriendo.
Casualmente, ese mismo día saltaba a la luz el escandaloso sobreprecio que está pagando la comuna esteña por la construcción de lomadas en las inmediaciones de colegios y hospitales en la capital del Alto Paraná.
La comuna adjudicó la construcción de 24 lomadas a la firma MB Constructora, representada por el amigo y operador político de Prieto, Elvio Mareco. La firma se hizo con un contrato de casi G. 1.200 millones por construir 24 reductores de velocidad, lo que arroja un promedio de más de G. 50 millones por cada uno de los mismos.
De acuerdo con varias denuncias, MB Constructora estaría ligada a la concejala municipal esteña Valeria Romero, expareja del intendente.
Precisamente, Romero es otra de las que se mostró feliz en las playas de Brasil. La concejala publicó fotos mientras paseaba a bordo de un yate acompañada de la hermana de Prieto y del también concejal Pedro Acuña.
Del viaje también participó Lupe Portillo –funcionario de la comuna esteña que tuvo que ser cambiado varias veces de dependencia por denuncias en su contra– y la esposa de este, Mélina Cabral. Según versiones, Portillo inicialmente se desempeñaba en la Unidad Operativa de Contrataciones, de donde tuvo que ser cambiado luego de que saltaran supuestos direccionamientos y hasta supuestamente se encontraran en su poder sellos de firmas proveedoras de la comuna.
El concejal Acuña de hecho publicó una foto festejando el cumpleaños de Portillo en un restaurante en Brasil. En la imagen trata al cuestionado funcionario de “hermano”.
La lista de viajeros incluye a Nelson Segovia, denunciado director de recaudaciones de la comuna esteña; y a Belén Zarza, directora de Recursos Humanos de la municipalidad, además de fanática defensora de Prieto en redes sociales. También aparece junto a ellos Griselda Figueredo, esposa de Hugo Benítez, quien había asumido como intendente interino cuando Prieto renunció para candidatarse para un nuevo período como jefe comunal.
ELLOS DISFRUTAN, FUNCIONARIOS SUFREN
Mientras Prieto y su entorno disfrutan en las playas, los funcionarios comunales sufren atrasos en sus salarios. Días atrás, Ernesto Guerín, concejal de Ciudad del Este, reveló que, pese a los préstamos que llegó a obtener la Intendencia esteña para cubrir salarios, los funcionarios no recibieron sus sueldos de noviembre y diciembre, aunque sí el aguinaldo.