- París, Francia. AFP.
Anunciado el viernes tras 25 años de negociaciones, el acuerdo para un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y los países del Mercosur tendría ganadores y perdedores, lo que explica la oposición por ejemplo de Francia. La presidenta de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, dijo que “económicamente, este es un acuerdo en el que todos ganan”, una visión cuestionada por la mayor potencia agrícola europea.
Se trata de un ambicioso acuerdo que consta de capítulos sobre asociación política, cooperación y un controvertido segmento sobre comercio, que busca eliminar la mayoría de los aran-eles entre ambas zonas. Creado en 1991, el Mercosur (Mercado Común del Sur) agrupa a cinco países: Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, que se unió en 2023.
Venezuela adhirió al bloque en 2012 pero su membresía fue suspendida desde 2016. El tratado negociado no incluye a Venezuela ni a Bolivia, sino a los cuatro países fundado-res del bloque. Los contactos entre la UE y el Merco-sur comenzaron en 1999. Si resulta implementado, este acuerdo permitiría a los cuatro países sudamericanos exportar a Europa carne (vacuna y de aves de corral), azúcar, arroz o miel.
La UE, por su parte, exportaría vehículos, maquina-ria y productos farmacéuticos. En 2019, los dos bloques anunciaron un acuerdo político, pero países de la UE exigieron que se añadan garantías medioambientales, y la negociación se extendió por otros cinco años, ya que varios capítulos fueron reabiertos.