En este encuentro, tanto Alfaro como Peña coincidieron en que la motivación y la capacidad de soñar son grandes actores que promueven el cambio.
“No quiero que mi legado sea una ruta o un edificio. Quiero ayudar a los paraguayos a soñar en grande y transformar nuestra nación desde la educación”, aseveró el mandatario durante su intervención, ante una SND repleta con más de 4.000 personas, entre directores, docentes y otros más que fueron invitados a participar del evento.
LOS “ALFARO” DE LA EDUCACIÓN
El jefe de Estado indicó que los docentes son los “Alfaro” de la educación, puesto que además de enseñar a un promedio de 40 niños sobre lectura, matemáticas y ciencias, el gran valor y legado que puede tener el educador es la inspiración que puede generar en los estudiantes, haciéndolos conscientes de que no hay límite a lo que desean alcanzar.
“Eso es lo que queremos plasmar con el ministro, cómo le empoderamos y cómo le animamos a soñar. Alfaro es un profesional del deporte que ha encontrado en las palabras la capacidad de entusiasmar a tantos y por eso queríamos dar a los docentes este testimonio para que ellos sean cada uno dentro de su aula y comunidad, ese Alfaro que anime a soñar a los niños”, manifestó Peña.
Asimismo, indicó que anteriormente existía la creencia de que la educación genera impacto a largo plazo, pero la experiencia de otros países señala que existen resultados en uno o dos años, lo cual produce entusiasmo. Hay una necesidad de explotar el talento de los niños y adolescentes en todos los ámbitos, tanto en lo educativo, deportivo, cultural y artístico, sostuvo.
“No hay transformación sin los docentes. Ellos son quienes alimentan no solo el conocimiento, sino también el alma y las ideas de los niños. Hoy sabemos que los cambios no tienen que esperar décadas; pueden medirse y lograrse a corto plazo si apostamos a herramientas como la alimentación escolar y programas innovadores”, afirmó.
RESPUESTA A LAS CRÍTICAS
Tanto Gustavo Alfaro como Peña desmintieron que este acto se haya tratado de una cuestión política o una intención del Gobierno de “colgarse” del éxito que ha cosechado la selección en los últimos partidos, sino que el objetivo era llevar el mensaje del entrenador albirrojo a los docentes y que estos puedan motivar al interior de las aulas.
“Solamente tengo palabras de gratitud hacia la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) y el profesor Gustavo Alfaro y muy lejos de querer colgarnos del éxito, lo que queremos es regalar esto a los docentes. Él no vino a hablar al presidente, vino a hablar con los docentes y a compartir sus experiencias y cómo desde su espacio hacer que los 80.000 docentes puedan verse reflejados en el poder de la palabra y de poder entusiasmar, nuestra determinación es muy fuerte”, enfatizó.
Por su parte, Alfaro también fue contundente en sus declaraciones durante la conferencia de prensa luego del conversatorio. “Muchas veces sucede que el fútbol es utilizado políticamente, pero en este sentido digo que no”, sentenció y añadió que disfrutó mucho la experiencia. “No vengo a enseñar nada, vengo a hablar de los sueños, de los desafíos, de esas ganas de construir algo lindo, de tratar de recuperar cosas que marcaron la historia de este país. A medida que me fui metiendo dentro de las entrañas de este país, fui encontrando cosas maravillosas desde todo punto de vista”, indicó.