El Ministerio de Jus­ticia avanza en una reforma penitencia­ria para mejorar la seguridad y administración de las cár­celes, separando a procesa­dos y condenados. Con opera­tivos coordinados y reformas estructurales se busca forta­lecer la prevención de con­flictos y la reinserción social en los centros penitenciarios.

Nicora indicó que el traslado de los 13 reos, considerados de alta peligrosidad, es la con­tinuación del operativo Vene­ratio, que fue el punto de par­tida de un “nuevo modelo de gestión penitenciaria”, que fue planificado desde la asun­ción del gobierno del presi­dente Peña en agosto de 2023.

Este modelo tiene como obje­tivo reordenar y clasificar a los reclusos según su per­fil, separando a aquellos que representan mayores riesgos de los que no lo son, lo cual es clave para reducir los conflic­tos y las presiones que gene­ran las organizaciones crimi­nales dentro de las cárceles.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

UN NUEVO ENFOQUE

Uno de los componen­tes más destacados de este nuevo enfoque es la coordi­nación entre diversas fuerzas públicas, incluidas la Policía Nacional, las Fuerzas Mili­tares y el Ministerio de Jus­ticia.

“El Ministerio de Justicia no puede hacer esto solo”, ase­guró Nicora en entrevista con GEN/Nación Media, expli­cando que estos operativos requieren la participación del Consejo Nacional de Defensa, compuesto por el Ministe­rio del Interior, el Ministe­rio de Defensa, la Senad, y la Secretaría Nacional de Inte­ligencia, entre otras institu­ciones. Esta coordinación tiene como objetivo princi­pal garantizar el éxito de las operaciones que deben estar altamente planificadas.

Recientemente, se llevó a cabo un nuevo opera­tivo denominado Sombra, durante el cual fueron tras­ladados 13 reclusos de alto perfil de tres centros peni­tenciarios situados en las fronteras del país. Los tras­lados tuvieron como des­tino la nueva penitenciaría de Minga Guazú, en Encar­nación, así como otras ins­tituciones penitenciarias en Pedro Juan Caballero y Ciu­dad del Este.

Nicora explicó que estos ope­rativos tienen un enfoque preventivo, ya que se busca evitar que los reclusos de alto perfil ejerzan presiones y generen conflictos dentro de los centros penitencia­rios. El ministro hizo hin­capié en que “la prevención es la clave”, ya que es mucho más efectivo evitando que los conflictos exploten que tener que resolverlos una vez que se desatan.

Déjanos tus comentarios en Voiz