El senador Eduardo Nakayama sostuvo que urge el cambio de las leyes para los casos de los que conducen en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes. La postura del senador se dio tras el trágico accidente de tránsito que se registró en San Bernardino, donde fallecieron cuatro personas.
En este caso, el conductor que ocasionó el siniestro dio positivo a la prueba de alcoholemia, y en este punto, el senador sostuvo que es el momento de trabajar en una legislación para aumentar la pena, incluso a 15 años de pena privativa en los casos en que se registren muertes en accidentes de tránsito y los conductores estén sobre el efecto del alcohol o estupefacientes.
“Es un homicidio culposo definitivamente, porque lo que modifica o cambia de la culpa al dolo es la intencionalidad, es decir, difícilmente uno quiera salir a matar, eso creo que queda claro, pero la culpa también tiene sus graduaciones”, lamentó Nakayama. Mencionó que además del alcohol se suma la gran velocidad y la imprudencia al conducir, son elementos que componen una falta gravísima en el tránsito.